El nombre de Emilia Mernes se ha convertido ya en uno de los más sonados no solo de su país natal, Argentina, sino de medio mundo, lo que la ha llevado a consagrarse como una de las voces más frescas del panorama urbano y a realizar su primera gira en solitario en España con un Wizink Center agotado en menos de 48 horas.
«Estoy tratando de digerir todo eso porque hacer un Wizink es muy serio. El año pasado hice mi show en Madrid en Las Ventas, pero un escenario como ese da mucho más vértigo. Para mí ha sido cumplir un sueño y cuando me suba ahí me van a temblar las patitas», responde a EFE entre risas la cantante sobre su actuación del 6 de julio.
Sobre la posibilidad de actuar en ese espacio de la capital española en una segunda fecha, se limita a señalar: «Muchos me lo piden, veremos a ver qué se puede hacer para que nadie se quede sin ver el show».
Además de pasar por la capital, la argentina empezará su gira veraniega en A Coruña (22 de julio), para seguir por Murcia (28 de junio), Granada (30 de junio), la localidad malagueña de Marbella (4 de julio), la localidad gaditana de Algeciras (12 de julio), Barcelona (14 de julio) y Valencia (18 de julio).
La cantante se muestra «muy feliz y agradecida» con el público español por su apoyo, y es que, si bien la artista ha visitado el país en numerosas ocasiones, el tour que presenta será su primero en solitario. «Lo veía súper lejano y hoy está sucediendo, es una consecuencia hermosa de tanto trabajo», destaca.
Sobre cómo serán los «shows», la cantante no quiere desvelar mucho para no «romper el efecto sorpresa», pero sí avanza que tendrá «mucha estética de los 2000» y que «contará una historia», puesto que lo que quiere transmitirle al público español es una «experiencia más allá de lo musical».
«Va a ser un espectáculo muy diferente a lo que vengo haciendo. Será muy visual, muy vivo y habrá mucha coreografía. Estamos trabajando en ello todavía para que quede espectacular», anticipa.
Mernes (Nogoyá, 1996) va con «flow leyenda como Madonna en los 90» y, a pesar de que cante que «detrás del humo no se ve», a ella se la advierte claramente, puesto que la cantante, que también es bailarina y modelo, saltó a la fama en 2016 al formar parte de la banda Rombai. Dos años después, decidió apostar por su marca personal y a día de hoy es una de las voces más internacionales del momento.
«Fue un reto ser solista al principio. Estuve todo un año junto a mi equipo trabajando en mi identidad y buscando mi propio sonido. Soy una artista que realmente le apasiona lo que hace y he soñado toda mi vida con esto, además de ser una persona muy autoexigente y que trabajo mucho», detalla ante el esfuerzo en una carrera en la que ha conseguido su mayor éxito con su último y segundo álbum, ‘.mp3’.
Sobre las experiencias que ha vivido hasta llegar a este punto de su carrera, valora todo el apoyo de su equipo que siempre le ha echado un cable en sus “momentos más locos”, así como el de su pareja, el también cantante argentino Duki.
Sin embargo, no todos los pasos para llegar hasta la cima fueron fáciles y reconoce que el reto más duro al que se ha tenido que enfrentar han sido las «malas contestaciones o las decepciones».
«La industria no es como todo el mundo piensa, hay gente que te va a contestar mal y te va a tratar mal porque sí, y yo me he llevado muchas decepciones con personas que venía conociendo desde hace años. Pero eso también me ha servido para hacerme más fuerte y plasmarlo en mis canciones», resalta.
No cabe duda que la música argentina actualmente se encuentra en un punto álgido dentro del panorama actual con artistas como Bizarrap, Tini, Lali, Nicky Nicole o María Becerra, entre otros. En esta línea la cantante dice que «no puede sentirse más orgullosa» de lo que está pasando, especialmente con las mujeres.
«Todas nos apoyamos y nos motivamos, es un momento muy bonito que estamos viviendo», destaca.
Fuentes : texto Agencia Efe
Imagen: redes sociales página fans