La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a dos agentes de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional acusados de delitos de estafa y falsedad documental por cobrar dietas de dispositivos de prevención de incendios forestales sin haber estado al considerar que «ninguno de los acusados ha causado engaño alguno» al informar a sus superiores.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que la Sala exonera a los agentes, defendidos por el abogado José Luis Vegas de Vegas Legal, de los delitos por los que se sentaron la semana pasada en el banquillo de los acusados.
En su escrito, el fiscal solicitaba 33 meses de prisión por llevar a cabo los acusados, un agente y un subinspector, un plan para que el primero de ellos cobrara 3.948 euros pese a que no llegó intervenir en un dispositivo de prevención de incendios forestales para el que había sido comisionado.
En los hechos probados, se relata que a mediados de junio de 2019, el acusado Alfonso S.A., fue comisionado, como policía del Cuerpo nacional, a Santiago de Compostela desde el 1 de julio de 2019 hasta el 2 de agosto, para intervenir en el dispositivo de prevención de incendios forestales.
Alfonso, con otros compañeros, alquiló un piso en Santiago para esos meses de julio y agosto. Pero su padre fue hospitalizado el 29 de junio en Salamanca, extremo que comunicó a su superior, el subinspector José Jacinto G.R.
Se acordó que Alfonso, tras reunirse con su padre, se incorporara al grupo en Benavente, pero el mismo 1 de julio el padre fue ingresado en la UCI. Nuevamente lo comunicó, y José Jacinto informó a sus superiores, al inspector jefe de grupo, quien informó de que no tenían personal para sustituirle, pero que el servicio tenía que ser cubierto.
Los compañeros de Alfonso se ofrecieron a hacer los servicios de éste mientras éste atendía a su padre, el subinspector y el inspector lo aceptaron, y así se hizo, sin novedad. El 17 de julio el padre falleció y sus compañeros y jefes acudieron al funeral al día siguiente. José-Jacinto dijo a Alfonso que no se preocupara, que atendiera a su madre, que los servicios estaban cubiertos.
El 15 de agosto Alfonso viajó a Madrid y, desde aquí, se incorporó en avión al servicio en Santiago de Compostela. Este agente figuraba en los cuadrantes de servicios de José Jacinto y cobró la comisión por residencia eventual correspondiente a los meses de julio y agosto, para lo que firmó la cuenta justificativa correspondiente al mes de agosto.
Los magistrados sostienen que «ninguno de los acusados ha causado engaño alguno, ya que dieron debida cuenta a sus superiores de las circunstancias» de Alfonso S.
«Tampoco se ha producido un acto de disposición en perjuicio del Ministerio del interior, ya que la Administración pagó por un servicio que realmente fue prestado, al margen de que lo fuera por los compañeros del acusado (con la conformidad de los jefes)», subrayan.
Europa press