La Comunidad de Madrid iniciará el próximo 25 de abril la V
edición del programa Miguitas, un proyecto del Gobierno regional que permite
conocer el patrimonio cultural del barrio de Arganzuela en la capital. A través de
recorridos urbanos y de forma gratuita, el visitante puede descubrir desde los
orígenes de este distrito hasta su singularidad arquitectónica o su crecimiento
con el paso del tiempo.
Este año, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ofertará 3.100 plazas
para participar de esta actividad que tendrá lugar los viernes por la tarde y fines
de semana hasta el 30 de noviembre. Para ello, se requiere inscripción previa
que podrá realizarse a partir de mañana a las 10:00 horas en la central de
reservas de https://actividadespatrimoniocm.es/.
Esta iniciativa, en la que desde 2021 han participado 11.500 personas, propone
un viaje por la historia de los madrileños que han vivido y trabajado en
Arganzuela desde finales del XIX hasta los últimos años del siglo XX; de su
nacimiento obrero a su desindustrialización. El crecimiento urbano en torno a las
estaciones de Delicias y Atocha o su singularidad arquitectónica, son algunos de
los pasajes que han configurado este patrimonio industrial e inmaterial con El
Águila como punto de partida de los recorridos.
Esta quinta edición de Miguitas incorporará como novedad y, a partir de
septiembre, la ruta Un barrio en movimiento: caminando la historia de
Arganzuela. Se trata de un recorrido diseñado y adaptado para jóvenes de
Primaria, ESO y Bachillerato, en colaboración con la Dirección General de
Juventud y la Dirección General de Infantil, Primaria y Especial, con el fin de
generar espacios de aprendizaje que ayuden a los jóvenes a desarrollar el
pensamiento crítico sobre su entorno.
Además, continúa Delicias industriales y domésticas, un paseo por el patrimonio
construido en torno a las estaciones de Delicias y Atocha que invitará a los
asistentes a caminar, dialogar, debatir e incluso dibujar las diferentes paradas
del camino. La observación y el dibujo de los edificios revelarán detalles que
normalmente pasan desapercibidos y que hablan al espectador de su
construcción, funciones, y su evolución. Algunos de ellos fueron diseñados por
arquitectos muy conocidos con grandes obras en la capital como Palacios,
Muguruza, Cárdenas o Anasagasti.
Igualmente, la propuesta Humo, velocidad y fábricas. El renacer de un barrio
industrial, se detendrá en los nuevos espacios y sistemas de trabajo surgidos
con el desarrollo de la Revolución Industrial y que implicaron cambios a muchos
niveles, como la incorporación de la mujer al mercado laboral, convirtiéndose en
emblemas de la modernidad.
Por su parte, La industria como impulso, el vecindario como motor se remonta a
los años de escasez tras la Guerra Civil en los que la población se vio obligada
a desarrollar todo tipo de estrategias de supervivencia. La antigua prisión
femenina de Yeserías o las huelgas de las trabajadoras textiles de la fábrica de
Induyco son algunas de las historias sobre las que se construye la memoria de
Arganzuela durante los años de la Dictadura y la Transición