Laia Sanz (Corbera de Llobregat, 1985) acaba de volver a España tras acabar por decimocuarta vez el Dakar entre motos y coches. Lo ha hecho clasificada en decimoquinta posición sobre las cuatro ruedas, lo que le ha convertido en la primera mujer de la edición más dura que se ha disputado en Arabia Saudí, también la más bonita para ella.
Su fiabilidad está fuera de dudas. Y también sus ganas y su ilusión. El objetivo ahora es no perder esas fortalezas, pero manejar el volante de un coche ganador en el momento de «más nivel de la historia». Para ello «hay que hacer las cosas bien» aunque a veces es también cuestión de tener «un poco de suerte, de estar en el momento justo». Así lo explica en una visita a la sede de la agencia EFE.
Pregunta: ¿Con qué sensaciones ha vuelto del Dakar?.
Respuesta: He vuelto contenta, que era el objetivo. Antes de empezar me preguntaban qué objetivo tenía y siempre decía que era volver satisfechos con el trabajo que hemos hecho, lo que significaría que habríamos hecho un buen trabajo. Así ha sido. El año pasado tuvimos un Dakar a contracorriente desde el principio, pero este año la primera semana la atravesamos sin problemas, hemos disfrutado con etapas limpias a buen ritmo.
La segunda semana, con pequeños problemas que no nos han permitido firmar un resultado mejor, hemos estado muy contentos igualmente. Nos hemos demostrado que podemos estar más adelante y que hay que seguir luchando por tener un cuatro por cuatro.
P: Dicen muchos que ha sido el Dakar más duro de todos los que se han disputado en Arabia Saudí. ¿Está de acuerdo?
R: Sí, seguro. Pero también el más bonito. Se echaba un poco de menos esta dureza, algo como la etapa de 48 horas. Ha sido muy duro hasta el final, incluso el último día. A mi me ha gustado mucho, ha sido muy chulo por esa filosofía de volver a los orígenes con etapas más largas, dureza, alternancia de terrenos, arena difícil… sin duda ha sido el más bonito de Arabia.
P: ¿Cuál es el mejor recuerdo que se lleva?
R: Ha habido muchos momentos de conducción de decir, ‘qué bien me lo estoy pasando y que chulo es el sitio’. Momentos en la arena difíciles de pasar que te producen mucha satisfacción. Pero quizás me quedo con el momento en el que fui cuarta durante una etapa, aunque no pudimos rematar la faena. Sabía que íbamos rápido sin pasar los límites y me dio especial rabia tener un problema ese día porque era una etapa para estar entre los diez primeros.
P: ¿Ha sido un Dakar más abierto?
R: Se han dado más oportunidades a los jóvenes, que eso no pasaba. Siempre estaban los cuatro o cinco oficiales top y luego era difícil que alguien luchara con ellos. Ahora hay una generación joven en la que algunos están teniendo oportunidades y lo están haciendo muy bien. Espero que eso abran las puertas a gente como yo, que también queremos llegar. Aún así, para mi hay cuatro o cinco pilotos ahora mismo que solo ellos pueden ganar el Dakar, una generación más mayor que tiene un ritmo brutal.
P: ¿Eso demuestra la importancia de la experiencia?
R: Totalmente. Y en una carrera como el Dakar más. La experiencia, el conocer bien el coche… en eso tienen un punto más Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah, Mattias Ekström, Stéphane Peterhansel y Lucas Moraes.
P: Cada año garantiza fiabilidad, que es una de las cosas más difíciles en el Dakar. ¿Cree que es momento de que algún aspirante al título apueste por usted?. ¿Qué considera que le hace falta para ello?.
R: Hay que hacer las cosas bien, pero a veces también es una cuestión un poco de suerte, de estar en el momento justo. No es fácil. Estoy creciendo, estoy demostrando fiabilidad. En los equipos no solo hay pilotos para ganar, sino también para ayudar y por qué no entrar en uno así para ayudar a los que apunten más alto. Eso también me haría crecer y mejorar. Espero poder seguir demostrando para que llegue algún día la oportunidad. He demostrado que soy fiable, pero también corro. Es una carrera en la que te tienes que conocer a ti mismo muy bien, y eso se me ha dado bien.
P: ¿Siente que a pesar de que ya hay una mujer ganadora del Dakar en coches como Jutta Kleinschmidt hay un techo de cristal?
R: No es fácil tener las oportunidades, pero también hay que ganárselas. Estoy en el camino de hacerlo. Ahora es difícil porque es cuando más nivel hay en la historia, tanto en motos como en coches. Hay pocas marcas oficiales, es complicado tener un sitio allí. Es un pez que se muerde la cola, si no tienes presupuesto para ir con un buen coche es difícil demostrar nada por muy bien que hagas las cosas. Hay que intentar ir escalando cada año hasta que, espero, salga la oportunidad.
P: Este año ha habido doble victoria española, la de Carlos Sainz y la de Cristina Gutiérrez. ¿Cómo ha vivido ese éxito de los dos desde dentro?
R: Estoy feliz por ellos. Es bueno que los títulos se queden en casa. Muy contenta por Carlos, que sé lo mucho que lo trabaja. También por Cristina. Yo creo que es positivo y que abre puertas. Gracias también a Extreme E se ha visto que cuando tenemos oportunidades las mujeres que estamos ahí hemos crecido y mejorado. Hay que darnos oportunidades para demostrar que también podemos estar ahí.
P: Se ha producido también un hecho luctuoso, el fallecimiento de Carles Falcón. Cuando sucede algo así… ¿qué pasa por su cabeza?
R: Se te pasan muchas cosas. Además yo que lo he hecho en moto lo veo más cercano. Cuando oyes eso eres consciente de que tu también habías corrido ese riesgo muchos años. Vas allí sabiendo qué puede pasar, pero es una desgracia. Te pones en el lugar de la familia y es muy duro.
P: Aunque en la moto se está más expuesto… ¿echa de menos la adrenalina de esa categoría?
R: Por una parte echo de menos el día a día de prepararme para ir en moto, porque el coche lo toco prácticamente de Dakar a Dakar y en moto tenía una de rallies en casa y podía entrenar todo lo que quisiera. La preparación, los compañeros, las dunas, la sensación de soledad lo echo de menos en parte. Pero no me pasa con el riesgo, con salir cada etapa sin saber si vas a volver. En los últimos dos años se me hacía duro eso y no lo disfrutaba. En la moto disfruté mucho, pero es un tiempo pasado.
P: ¿Habría espacio para un Dakar a mitad de temporada o algo semejante?
R: Yo creo que no porque el Dakar es único y la magia de esta carrera es la de los Juegos Olímpicos, si la metieses cada dos años perderían la esencia. El Dakar es así de especial porque es una vez al año, tienes que esperar al siguiente si no te va bien. Y si te va bien vives feliz todo el año.
P: ¿Cuánto tarda el cuerpo y la cabeza en reponerse de una experiencia tan intensa?
R: En moto tardaba mucho, pasaba prácticamente un mes hasta que quería ver una. Y con sensación de estar vacía físicamente, tardaba o dos tres semanas en volver a hacer algo. Es coches es un poco distinto. Te carga mentalmente, es incluso más tensión, pero mentalmente no es tan duro y he vuelto con ganas de descansar, pero también de entrenar.
Fuente Agencia Efe