Un guardia civil ha recibido una indemnización de 20.000 euros por las lesiones sufridas tras la detención de una persona por un delito contra la seguridad del tráfico en la modalidad de conducción temeraria, ha informado este jueves la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Madrid, cuyos servicio jurídico ha llevado el caso.
El autor de los hechos conducía de noche una minimoto por una travesía de la localidad madrileña de Colmenarejo sin portar casco ni luces cuando es obligatorio. Al observar esta infracción, los agentes procedieron a efectuar señales luminosas y acústicas para que se detuviera, pero este hizo caso omiso emprendiendo una huida por las calles de la localidad descrita, saltándose las señales de circulación, «invadiendo zonas peatonales e incluso realizando maniobras para no atropellar a las personas que se encontraban en la vía en ese momento».
Una vez interceptado al conductor del vehículo, los guardias civiles actuantes procedieron a su detención, pero esta persona opuso una gran resistencia, causando lesiones en el hombro de uno de los agentes, por las que ha necesitado varios meses de baja para su recuperación.
AUGC considera que este caso es «una demostración más de que el principio de autoridad está obsoleto y que por ello se deberían de endurecer las penas». Por ello, han instado al Gobierno a que tome las medidas necesarias y que por fin les declare profesión de riesgo.
EUROPA PRESS
