La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha afeado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no venir «llorado de casa» y le ha acusado junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de «devaluar la calidad democrática».
«Tanto Sánchez como Ayuso han dado un espectáculo lamentable las últimas semanas que lo único que hace es devaluar la calidad de nuestra democracia y devaluar a nuestras instituciones. Necesitamos líderes que vengan llorados, necesitamos líderes con mayúsculas», ha lanzado en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
Sánchez publicó ayer una carta a la ciudadanía en la que anunciaba que necesitaba «parar y reflexionar» y que daría una rueda de prensa el lunes para trasladar sus conclusiones. «Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor», compartió en la red social X.
Para la líder de Vox, en un país «serio» los ciudadanos «no se merecen» que el presidente del Gobierno tenga la «desfachatez de ahora decir que quiere cinco días para reflexionar» sobre si va a seguir o no en el cargo.
«Ser presidente de España es un honor y para ser presidente de España y para liderar España uno tiene que llegar llorado», ha espetado Monasterio, quien cree que si a uno le calumnian lo que ha de hacer es «demandar y confiar en las instituciones, en la Justicia, en Hacienda… y no degradarlas».
Posteriormente, en la rueda de prensa tras la Junta de Portavoces el portavoz adjunto de Vox Íñigo Henríquez de Luna, quien ha tachado a Sánchez de «alumno aventajado» del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en su «estrategia del fango y del enfrentamiento entre españoles».
«Ante ello Vox ha reaccionado contra los mantras progres para dividir y enfrentar. Es un ejercicio de impostura tremendo que se vaya a tomar cinco días de reflexión porque un juzgado ha abierto diligencias previas», ha reprochado.
Ha insistido en que lo necesario es «menos victimismo y más explicaciones» y ha deslizado que «la mujer del César no solo tiene que ser honrada, sino parecerlo». Cree el portavoz adjunto de Vox que la misiva del presidente es una forma de intentar ganar «rédito electoral para los comicios».
EUROPA PRESS