La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (AN) ha rechazado los recursos de los investigados y ha confirmado la apertura de juicio oral contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el director deportivo de la selección Albert Luque y el que fuera responsable de Marketing Rubén Rivera por el beso no consentido a la jugadora de fútbol Jennifer Hermoso y las posteriores coacciones.
En cuatro autos distintos, uno por cada recurso presentado, los magistrados de la Sección Tercera indican que en la fase procesal en la que se encuentra la causa no se persigue la acreditación de hechos, sino que se trata de un impulso procesal en el que el órgano instructor tiene que valorar si existen indicios para continuar la tramitación del procedimiento.
En este caso, los magistrados consideran que los hechos que se describen en el auto que propuso sentarles en el banquillo recoge indicios que encajan en la descripción típica de un delito contra la libertad sexual y otro de coacciones ya sean del 172.1 del Código Penal o de carácter leve.
El tribunal, en concreto, indica que las consecuencias jurídicas «del beso y del constreñimiento no pueden ser objeto de valoración en este momento».
La Sala también explica que los recurrentes pretenden en este trámite procesal confrontar las declaraciones como si se tratase del juicio oral.
Los testigos, según los magistrados, relatan unos hechos que son susceptibles de encuadrarse en los dos delitos, por lo que el desafío probatorio corresponderá a la fase del plenario y no a la instrucción, «que se limita a determinar si existen indicios y si son subsumibles en un tipo penal».
EL BESO «NO FUE CONSENTIDO»
Cabe recordar que fue el pasado mes de enero cuando el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge propuso juzgar a Rubiales al considerar que el beso a la jugadora «no fue consentido» y que el exdirigente actuó de forma «unilateral y sorpresiva».
El magistrado, en concreto, aseguraba en su resolución que «las presiones a las que se sometió a la jugadora crearon» en la futbolista de la Selección femenina «una situación de ansiedad e intenso estrés».
Además de a Rubiales, el magistrado también propone enviar al banquillo a Luque, Vilda y al Rivera por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.
El juez afirmaba que existió «una acción concertada de los tres» procesados acordada con Rubiales «para doblegar la voluntad de Hermoso y conseguir que accediera a grabar un video en el que dijese que el beso había sido consentido».
EUROPA PRESS