Más de 80 equipos, como FC Barcelona, Atlético de Madrid o FC Porto, y cerca de 1.500 jugadores de categorías benjamín, infantil y alevín se darán cita este jueves en Arganda del Rey para disputar el campeonato Madrid Easter Cup.
«Es clave educar desde la base para que, en la edad adulta, el deporte no se convierta en un foco de conflicto si no en un lugar donde aprender y disfrutar con valores como el compañerismo o el esfuerzo», ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Por este motivo, desde la organización de Madrid Easter Cup «se han propuesto luchar contra la violencia verbal» en los campos de fútbol y han asegurado que seguirán «muy de cerca» esta circunstancia durante todos los encuentros que se disputarán hasta el 31 de marzo.
Basándose en el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol y del Comité Técnico de Árbitros, se tomarán medidas en caso de que alguno de los contendientes, familiares o aficionados sobrepase los límites marcados por los colegiados.
Por ejemplo, el árbitro detendrá el partido en caso de que se dé violencia verbal continuada y se avisará por megafonía de que debe detenerse esa actitud. Además, se suspenderá el partido de manera temporal, en caso de continúen los gritos violentos, y se volverá a avisar por la megafonía.
Asimismo, se suspenderá el partido de manera definitiva en caso de que los autores de los actos de violencia verbal no pudieran ser expulsados o si se reprodujeran otros actos semejantes por nuevos espectadores.
«Debemos entre todos convertir el deporte en un lugar seguro y de aprendizaje, y torneos de fútbol base como la Madrid Easter Cup son el claro ejemplo de cómo actuar para evitar que en el futuro se repitan escenas que están en la mente de todos», han recalcado desde el Consistorio.
EUROPA PRESS
