Satse Madrid ha trasladado a los grupos parlamentarios con representación en la Asamblea de Madrid una propuesta de moción para reclamar al Ejecutivo de Pedro Sánchez para exigir la reclasificación profesional de enfermeras y fisioterapeutas del grupo A2 al A1 y acabar así con la con la discriminación que sufren estos colectivos.
En concreto, Enfermería lleva años reclamando que se modifique el artículo 76 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) para eliminar la vigente división en el Grupo A en subgrupos A1 y A2. Actualmente, esta profesión pertenece a este último subgrupo, A2, del esquema profesional público, una clafisicación profesional que considera inadecuada y ve discriminatoria frente a otros profesionales con el mismo nivel de titulación universitaria.
De esta forma, desde el sindicato de Enfermería se llama a sacar adelante en la Cámara de Vallecas una moción para exigir al Ejecutivo central la modificación de este artículo y acabar así con una clasificación profesional «arcaica y obsoleta» que «perjudica el desarrollo profesional y laboral» de enfermeras y fisioterapeutas.
Tras la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, promovido por los Acuerdos de Bolonia, se extinguieron en España los planes de estudios de licenciatura y diplomatura, y, desde ese momento, todos los titulados universitarios, caso de las enfermeras y fisioterapeutas, obtienen un título de Grado.
En este sentido, el sindicato ha recordado que, mientras que las enfermeras y fisioterapeutas permanecen en el Subgrupo A2, otros profesionales sanitarios y trabajadores de la administración pública que también son titulados universitarios de Grado y tienen también 240 créditos ECTS (European Credit Transfer System, Sistema Europeo de Transferencia y Acumulación de Créditos), sí están incluidos en una categoría profesional superior.
Así, ha recalcado que el hecho de pertenecer al subgrupo A2 impide a estos profesionales sanitarios poder acceder a puestos de gestión y dirección, como pueden ser las gerencias de áreas y centros sanitarios, por ejemplo, o a grupos de investigación y docencia.
Según Satse, «los sucesivos gobiernos del Estado están perpetuando una situación discriminatoria y clasista», en la que algunas profesiones, como es el caso de Enfermería, siguen siendo «erróneamente percibidas como meras colaboradoras y subsidiarias de otras de supuesta «superior» categoría». «Algo que no deja de obedecer a estereotipos retrógrados y con un marcado carácter sexista, al tratarse de una profesión altamente feminizada, apuntan desde la organización sindical», ha alegado.
En un comunicado, la organización sindical también ha resaltado que el hecho de que las enfermeras sean las profesionales sanitarias responsables de los cuidados «es un factor que provoca el desinterés de las administraciones públicas, ya que esta labor, vinculada históricamente a las mujeres, ha sido minusvalorada socialmente cuando realmente es un factor esencial para lograr una sociedad más sana y productiva».
BRECHA LABORAL DE GÉNERO
De esta forma, en la moción trasladada a los Grupos Parlamentarios de la Asamblea se insiste en que el Gobierno «está siendo cómplice en la ampliación de la brecha laboral de género». Este colectivo, aun siendo mayoritariamente femenino (cerca del 85% en el caso de Enfermería), «cuenta con una formación universitaria equiparada en créditos a otras disciplinas y con un altísimo reconocimiento fuera de nuestras fronteras», ha recalcado Satse.
EUROPA PRESS