Presidente del CSN: El apagón nuclear en España será «un reto complicado pero abordable»

Las centrales nucleares en España dejarán de funcionar en 2035, con un cierre escalonado desde 2027 de sus siete reactores aún operativos, en un proceso que supondrá «un reto complicado para el país, pero abordable», ha afirmado el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Carlos Lentijo.

«No estamos preocupados» por el hecho de que en el proceso de cierre programado vayan a coincidir varias plantas a la vez, ha asegurado Lentijo en un acto con periodistas, tras recordar que, en su día, cuando se construyeron no hubo problemas y «quizá había menos capacidades tecnológicas».

La primera de las centrales nucleares operativas que cesará su actividad según el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) del Gobierno para la gestión de residuos radiactivos en España será Almaraz (Extremadura) en 2027.

En el caso de esta central, a nivel reglamentario, la solicitud de cese de explotación habrá de producirse formalmente un año antes, según Lentijo.

A partir de esa fecha se desencadenarían numerosos procesos; una vez parada la instalación es «muy importante» la preparación para el desmantelamiento, sobre todo en lo relativo a la adaptación de procesos y especialmente al movimiento del combustible existente en las piscinas.

Después de Almaraz, el cierre escalonado de plantas nucleares en el país afectará a las de Ascó (Cataluña), Cofrentes (Valencia), Vandellós (Cataluña) y Trillo (Castilla-La Mancha), según el calendario establecido.

Este año «lo más inmediato» es finalizar la correspondiente evaluación para la emisión de un informe sobre la solicitud de renovación de autorización de la central de Trillo para prolongar su operación los próximos 10 años, según Lentijo.

Dicho informe sería como «una ITV muy profunda», para analizar «cómo se ha comportado la planta, con una puesta al día en todo lo que significa tecnología, pero también procedimientos», ha explicado el presidente del regulador atómico.

Durante los próximos meses además en materia de seguridad nuclear el CSN informará de las autorizaciones de ejecución y montaje de los ATI o Almacenes Temporales Individualizados de las centrales Vandellós II, Ascó, Almaraz y Cofrentes.

Se ha referido también al Almacenamiento Geológico Profundo (AGP), una solución en España prevista según los planes actuales para 2073, para enterrar definitivamente los residuos nucleares como solución más segura para la última fase de su gestión.

Para Lentijo, a pesar de ser «un proyecto a muy largo plazo», sería conveniente empezar con los trámites «cuanto antes» dado que «las experiencias internacionales nos indican que es más conveniente empezar muy pronto».

Se ha referido a casos como Finlandia, Suecia o Francia que empezaron con las actividades para disponer de un almacén de esas características en las profundidades del terreno «muchísimos años antes».

En España «hay que buscar un emplazamiento», una cuestión que no sólo implica cuestiones técnicas sino también «sociales» ha dicho Lentijo.

Respecto a los residuos de baja y muy baja actividad, ha mencionado los trabajos en un proyecto para la ampliación del almacén del Cabril (Córdoba) con vistas a que este año se pueda emitir el informe definitivo para que el Ministerio de Transición Ecológica considere su autorización definitiva.

Agencia Efe