La Comunidad de Madrid llevó a cabo el pasado año un total de 601 inspecciones de viviendas de uso turístico, cuyo
número ha descendido en los últimos seis años un 13% con la baja de 3.000 «ilegales».
«¿Sabe lo que ha pasado en el resto de España? Que mientras que en Madrid baja un 13% en el resto de España han subido un 5,9% porque el que no ha hecho nada es el Gobierno central», ha expuesto el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Mariano de Paco, en la sesión de control al Gobierno de la Asamblea de Madrid.
De esta manera ha respondido a la pregunta del diputado de Más Madrid Pablo Padilla, quien ha tachado de «plaga» las VUT en la región porque suponen «subida de precios de alquiler, expulsión de vecinos y problemas de convivencia».
De Paco ha insistido en que estas viviendas de uso turístico son un «tema muy complicado» porque hay que coordinar «las garantías con las competencias de las administraciones». Por un lado el derecho del propietario a la libre disposición del inmueble y por otro el de los vecinos y el resto de los ciudadanos.
Ha insistido en que la función del Ejecutivo autonómico es la de «ordenación del turismo» lo que se traduce, en este caso, en «inspeccionar y sancionar». Es por ello que ha sacado pecho de que entre 2014 y 2023 se haya pasado de 18 a 601 inspecciones «fruto del trabajo de la Comunidad».
Frente a ello, Padilla ha asegurado que en Madrid hay unos 15.000 pisos turísticos de los cuales «solo el 2% cumple la Ley» y ha acusado al Ejecutivo autonómico de no aplicar la legislación y optar por «invocar al Dios del Mercado por si su mano invisible resuelve la cosa».
Dentro de las inspecciones, el parlamentario de Más Madrid ha asegurado que solo se han interpuesto 94 sanciones económicas y ha preguntado si «la gente está por encima de la ley o son sus amigos y hacen la vista gorda».
Europa press