El pívot del Real Madrid Walter Tavares reconoce su «orgullo inmenso» por vestir la camiseta de su club, con el que ha cumplido recientemente la simbólica cifra de 500 partidos disputados, algo «inimaginable» cuando llegó y para lo que no todos los jugadores están «cualificados» de conseguir en un club donde su «sueño máximo» es ganar todos los títulos en un año.
«Cada vez que me pongo la camiseta es como si fuera la primera vez, es un orgullo y una felicidad cada vez que pisas el campo vistiendo el blanco. Para mí es un orgullo inmenso representar a este escudo y representar al Real Madrid», señaló Tavares, que cumplió 500 partidos el pasado jueves en el choque de Euroliga ante el Partizán, en una entrevista a los medios oficiales del club.
El africano no se imaginaba sumar tantos partidos cuando llegó «porque venir y encajar en un club tan grande como este es muy difícil». «Lo sabía, pero tampoco creía que era imposible, sabía lo que tenía que hacer de mi parte que era intentar trabajar y empezar desde el mínimo detalle para poder ayudar al equipo», subrayó.
De todos modos, el internacional advierte que «no todos los jugadores están cualificados para estar aquí durante muchos años». «Para mí, cumplir 500 partidos, jugando casi todos los años, es algo inimaginable para mí», remarcó Tavares.
El caboverdiano cree que alcanzar una cifra así «significa ser leyenda» y formar parte de un club de jugadores «que han marcado una historia increíble durante su pasado, que se han tomado muy en serio su carrera, que han sido muy consistentes durante su carrera durante mucho tiempo». «Siempre intento pelear para ser consistente, estar al máximo nivel siempre en todos los partidos, en todos los entrenos, para poder un día ser como ellos. Todavía me queda mucho, pero espero un día estar en el mismo lugar que ellos», expresó sobre la posibilidad de alcanzar o acercarse a jugadores como Sergio Llull, Felipe Reyes o Rudy Fernández.
El pívot se muestra «feliz» por estar en «el mejor equipo del mundo», con el que todavía tiene pendiente renovar y en el que «siempre» ha intentado «disfrutar cada momento como si fuera el último». «Estar en un equipo como este es un sueño», admite el madridista. «Si le he hecho muy grande, bienvenido sea, ese es el objetivo de un jugador cuando llega a Real Madrid, intentar aumentar su legado», añadió.
«Ahora mismo también estamos viviendo una época increíble, de muchas victorias, batiendo el récord en la Euroliga de victorias. El equipo está al alza, ganamos el año pasado la Euroliga y nos quedamos muy cerca de conseguir la Liga Endesa. Creo que este año también vamos en un buen camino, con dos trofeos, y ojalá cumpla mi sueño máximo, que es ganar los cuatro títulos en un año», añadió el caboverdiano.
Este elogia al actual técnico, Chus Mateo, que «saca lo mejor» de él «a base de entender» lo que necesita «para hacer las cosas bien en el campo». «Es un tío muy cercano, que cada vez que nota que no estoy al máximo, siempre viene y me apoya, me dice que no me preocupe, que tenga paciencia», confesó el ‘5’, que tratar de estar siempre «al 200 por 100» porque es lo que «un club como el Real Madrid exige» y también estar «preparado para ganar el partido porque el rival siempre va a estar al 200 por 100 también».
Para Tavares, llegar a 500 partidos «se consigue a base de trabajo, de ser consistente cada día y de compañeros que son muy buenos», y no olvida que el apoyo que recibe de la afición, que quiere decir que está haciendo «un muy buen trabajo», ni el papel de su familia. «Me ayudan y me animan mucho, es la desconexión cuando no estoy jugando y eso para un jugador es muy importante para que luego cuando pise en el campo y vaya a entrenar lo haga con la cabeza limpia para dar el máximo siempre», sentenció.
EUROPA PRESS