En general, el coste de reparar un electrodoméstico en España se sitúa entre 40 € y 200 €, con una media alrededor de los 108–110 €. De hecho, es un sector en auge ya que el precio de los electrodomésticos nuevos no han parado de incrementar en los últimos años.
Tal como explican desde emnomix, expertos en reparación electrodomésticos en Madrid hay una serie de averías que se dan con bastante regularidad.
En el último año se han llevado a cabo en tiendas especializadas 55 954 reparaciones eléctricas y hasta 28 233 servicios de “manitas” para conseguir devolver a la vida alguno de los electrodomésticos pequeños.
En primer lugar, la lavadora es el primero de los electrodomésticos que necesita reparaciones constantes. Entre los problemas más habituales la falta de entrada de agua, tambor que no gira o hace demasiado ruido, la correa rota o problemas en el motor.
En segundo lugar se encuentra la nevera, que suele adolecerse de obstrucción de hielo, fugas de gas o fallos en compresor o circuito electrónico. En este caso, la avería más cara podría llegar a los 300 euros.
A estos les sigue el lavavajillas, que tiene las averías típicas del uso. Obstrucciones en desagüe o aspersores, fallo de bomba o motor e incluso una avería electrónica puede suponer una factura de 60–300 € según gravedad.
Entre las averías del horno más frecuentes se encuentran las resistencias quemadas, temporizador roto, ventilador que no para o fallo en la placa. Es uno de los electrodomésticos más caros para reponer. Sin embargo, es fácil de arreglar.
Las placas de inducción y vitrocerámicas pueden ser problemáticas cuando falla el selector, termostato o se rompe el cristal. Su reparación necesita piezas sencillas y, en el caso de necesitar cambiar el cristal, podría ser una factura de unos 200 euros.
¿Qué recomiendan los expertos?
En primer lugar, evaluar la relación de coste/beneficio y si la reparación no supera el 50% del coste de un aparato nuevo.
También es clave conocer qué marcas premium pueden hacer que sea oportuno hacer la reparación.
El hecho de que se demande una rápida reparación puede incrementar el precio de la mano de obra por el desplazamiento o fuera de horario.