Las caries son un problema de salud bucal ampliamente extendido en España, afectando a una gran parte de la población. Según datos del Atlas de Salud Bucodental en España, elaborado por el Consejo General de Dentistas, se estima que aproximadamente 35 millones de personas en el país padecen esta afección, de las que 4 millones son niños y 2,5 millones, adolescentes, situándose en la primera posición respecto a otras enfermedades comunes como la enfermedad periodontal con 9 millones.
Sin embargo, más allá de sus implicaciones en la salud, pueden tener consecuencias que van más allá de la boca y afectan directamente al sistema digestivo, pudiendo provocar problemas estomacales y gastrointestinales. Por ello, es fundamental que las personas acudan regularmente a una clínica dental en Aranjuez para revisiones y cuidados preventivos, garantizando así una óptima salud bucal y contribuyendo a prevenir posibles complicaciones.
La relación entre las caries y los problemas estomacales radica en la presencia de bacterias en la cavidad de la boca. Cuando se forman, los gérmenes presentes en la placa dental producen ácidos que descomponen el esmalte y la dentina, provocando la destrucción del tejido del diente. Estos ácidos también pueden tener un impacto en la salud del sistema digestivo si son ingeridos a través de la saliva o de alimentos contaminados con bacterias cariogénicas.
Uno de los principales problemas estomacales asociados es la acidez estomacal. Los ácidos producidos por los microbios de la boca pueden llegar al estómago a través de la deglución, aumentando el pH ácido en el ambiente gástrico. Esto puede provocar síntomas como ardor, dolor abdominal, indigestión y reflujo ácido, especialmente después de consumir alimentos o bebidas ácidas.
Además, los microorganismos presentes en las caries pueden migrar hacia el tracto gastrointestinal, causando desequilibrios en la flora intestinal y aumentando el riesgo de desarrollar problemas gastrointestinales como la gastritis, la colitis o la enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE). Estas condiciones pueden generar molestias digestivas, dolor abdominal, inflamación y otros síntomas que afectan la calidad de vida de la persona afectada.
Es importante destacar que la relación entre las afecciones dentales y los problemas estomacales no es directa ni única, ya que intervienen diversos factores como la cantidad y la actividad de las bacterias presentes en la boca, la dieta, los hábitos de higiene oral y la salud general del individuo. Sin embargo, existe evidencia científica que respalda la conexión entre la salud bucal y la salud gastrointestinal, subrayando la importancia de mantener una buena higiene oral y prevenir las caries para evitar complicaciones en el sistema digestivo.
En este sentido, la prevención juega un papel fundamental en la protección tanto de la salud bucal como de la salud digestiva. Adoptar hábitos de higiene oral adecuados, como cepillarse los dientes después de cada comida, usar hilo dental diariamente, realizar visitas regulares al dentista y llevar una dieta equilibrada y baja en azúcares, son medidas clave para reducir el riesgo de desarrollarlas y sus posibles repercusiones en el sistema digestivo.
“Nuestra clínica ofrece una amplia gama de servicios odontológicos, desde la general hasta la estética dental, pasando por endodoncia, implantes, ortodoncia y odontopediatría”, comentan en Riberdental.
Las caries tienen consecuencias que van más allá de la salud dental, pudiendo afectar negativamente la salud estomacal y gastrointestinal. Es esencial prevenir y cuidar adecuadamente la salud bucal para evitar complicaciones y asegurar un bienestar integral. Esta atención preventiva no solo protege la salud general del individuo, sino que también contribuye a mantener una calidad de vida óptima y positiva.