La Guardia Civil localizó en el chalé situado en la calle Vicente Aleixandre de la localidad de Soto del Real donde este martes fueron hallados los cadáveres de un hombre y una mujer las dos armas que se habrían empleado para cometer el asesinato y suicidio de la pareja, en el que se investiga como primer crimen de violencia machista en la región desde que comenzó el año.
En declaraciones a los medios tras participar en los cinco minutos de silencio convocados por el Ayuntamiento de Soto del Real, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha explicado que en la vivienda se han hallado dos armas, una carabina y una escopeta, que, según los primeros indicios, fueron utilizadas para el asesinato de la mujer y posterior suicidio del hombre.
Una llamada de alarma sobre las 14.20 horas de este martes de la hermana de la fallecida, que aseguraba que desde hace días no respondía a sus múltiples llamadas y mensajes, fue la que alertó a la Guardia Civil. Esta persona localizó el cadáver de la mujer en el garaje, mientras que el cuerpo sin vida del hombre fue encontrado en una habitación en la primera planta de la vivienda durante la inspección ocular.
Tras lograr entrar en el domicilio, los agentes de la Guardia Civil comprobaron que los dos cuerpos presentaban signos de violencia y que llevaban un tiempo ya fallecidos, por lo que no necesitaron la presencia de los sanitarios para la confirmación de los óbitos. Aunque la investigación sigue abierta, la principal hipótesis apunta a que el hombre asesinó presuntamente a la mujer y posteriormente se suicidó.
A LA ESPERA DE LA AUTOPSIA
Los cuerpos de ambos se encuentran en el Instituto de Medicina Legal, donde se está realizando la autopsia, a la espera de confirmar que efectivamente se trata de los dueños de la vivienda. En caso de confirmarse esta identidad, se sabe que los dos fallecidos eran pareja y mantenían una relación sentimental, pero estaban en trámites de separación, han apuntado fuentes de la Guardia Civil, que señalan que no había denuncias previas ni órdenes de separación.
De corresponder efectivamente a los moradores de la vivienda, ha indicado Martín, no consta que la mujer estuviera en el Sistema de Seguimiento Integral de casos de Violencia de Género (VioGén).
Según ha apuntado el delegado del Gobierno, el hombre es un antiguo policía local que se encontraba de baja desde hace tiempo y al que se le había retirado su arma reglamentaria. «Las armas que se han podido encontrar en la vivienda no tenían carácter policial, sino que respondían a una cuestión privada de caza familiar y presumiblemente serían las armas con las que se habría cometido primero el asesinato y a continuación el suicidio», ha concretado Martín.
Las víctimas son españoles: ella tenía 65 años y él de 53. El hombre, un policía local prejubilado, habría degollado totalmente a su mujer y luego se habría quitado la vida de un disparo mortal en la cabeza con su escopeta, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
EUROPA PRESS