La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas acusadas de sustraer grandes cantidades de cobre en gasolineras y distintos establecimientos comerciales de Madrid y Oviedo, en una operación que ha permitido la intervención de más de ocho toneladas de material robado.
Según fuentes de la Policía Nacional, los arrestados formaban parte de un grupo organizado que se dedicaba a la extracción ilegal de cableado y piezas metálicas, causando daños que superan los 70.000 euros. Las investigaciones revelaron que el material sustraído era trasladado posteriormente a una chatarrería, donde se realizaban operaciones de compra-venta para introducirlo en el circuito legal.
La operación culminó con varios registros en los que los agentes incautaron el cobre almacenado y diverso material empleado para su extracción y transporte. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial, acusados de los delitos de robo con fuerza, receptación y pertenencia a organización criminal.
Las autoridades subrayan que este tipo de delitos no solo provoca pérdidas económicas significativas, sino que también puede afectar a servicios básicos e infraestructuras críticas al sustraer cableado eléctrico y de telecomunicaciones.
La investigación sigue abierta para determinar si existen más personas implicadas en la red de distribución.



