MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) –
La actriz Rossy de Palma hará su debut este próximo domingo 17 de marzo en el Teatro Real con el monólogo ‘Silencio’, parte de un tríptico con las óperas de ‘La voz humana’ y ‘La espera’, en lo que supondrá «una nueva colección de ochomiles superados» en su carrera con un papel reivindicativo de la mujer.
«Es un papel que muestra una nueva visión femenina al respecto del amor y a que no queremos sufrir tanto. Para mí, un descubrimiento, porque ya hemos visto en el 8-M reciente: las mujeres estamos aprendiendo a amarnos a nosotras, que es el primer amor que debemos tener», ha explicado la actriz en rueda de prensa de presentación de la producción.
‘La voz humana’, de Francis Poulenc, y ‘La espera’, de Schonbërg, son dos óperas para soprano y orquesta de breve duración —-40 minutos una y 35 minutos otra–, con dirección de escena de Christof Loyd. La elección de juntar ambas piezas es por la similitud temática, la de una mujer que es abandonada por un hombre del que está enamorado.
Loyd imaginó a De Palma en el papel de la amiga de la protagonista de la primera, ‘La voz humana’ -a quien da voz Ermonela Jaho-, pero es un papel que lleva a la acrtiz a «estar mudita» en el escenario, tal y como ella ha explicado. Es por ello que se decidió a intercalar una suerte de ‘intermezzo’ con un monólogo teatral, en el que se conocía el parecer del amor al respecto de ese otro personaje.
«Es un papel bisagra entre esa temática de desesperación y desamor, en la que no escatimamos sufrimiento», ha comentado con humor la intérprete de ‘La ley del deseo’. En este sentido, su personaje sirve de contrapunto al desamor de las otras protagonistas, una suerte de empoderamiento actual.
De Palma considera que «si algo demuestra» este breve monólogo es que «no hay que hacer esperar a una mujer», y que de alguna manera ‘Silencio’ supone «una esperanza a una nueva forma de amor que hace sufrir menos». «De lo que se trata es de no ser esclavos de esa mirada del amor que se nos ha vendido siempre», ha indicado.
También ‘Silencio’ es una reflexión sobre las nuevas tecnologías y cómo afectan en las relaciones, porque «hoy te pueden dejar por whatsapp y ya no hace falta la voz». Y con un ‘guiño’ a la zarzuela, puesto que el monólogo toma partes de alguna obra de este género que aborda la pregunta de «cuánto puede durar un desamor». «Es un popurri de cosas que nos gustaban, también he introducido poemas de desamor», ha reconocido la actriz, adelantando también que habrá textos de Oscar Wilde o Bertolt Brecht.
«SOY MUY PICAFLOR»
De Palma, condecorada con la Medalla de Oro de las Artes y de las Letras en Francia, ha reconocido sentir «muchos nervios» ante un nuevo desafío en su larga trayectoria, aunque apunta a que el canto no es una novedad. «Ya hice mis pinceladitas con él, cuando estudié durante un tiempo con una mezzosoprano», ha remarcado -también tuvo un grupo de pop en ‘La movida’ que se llamaba Peor impossible-.
No obstante, reconoce que en este perfil polifacético, «nunca» ha entrado en el terreno de la «exclusividad», lo que quizás le haya alejado de determinados papeles. «No he podido hacer una carrera musical, como tampoco de ballet, porque soy muy picaflor, autodidacta y rebelde», ha indicado.
Esta nueva producción en colaboración con la Ópera Nacional Polaca –de hecho, el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, ha dejado en el aire la pregunta de si De Palama podría ir a Polonia también en el próximo estreno-, cuenta con la dirección musical de Jérémie Rhorer y asegura «emociones fuertes». «Que el público se lleve los ‘kleenex’, porque tras la primera ópera se necesita una copita de champán y un ‘little break'», ha bromeado De Palma.