Trabajadores de la residencia de mayores Mirasierra, de titularidad pública y gestionada por la empresa OHL-Ingesan, se quejan de la falta de pañales y sábanas y critican que no se cubran las bajas de gerocultor en el turno de noche.
«No les dan suficientes pañales y las gerocultoras tienen que trocearlos por la mitad para que lleguen a todos, con el consiguiente riesgo de úlceras en la piel de los residentes», ha explicado este miércoles por teléfono a EFE el presidente del comité de empresa, Andrés Santana, de CCOO, quien sostiene que con esta situación «peligra la salud» y es un «atentado contra la dignidad» de los ancianos y ancianas.
«Una trabajadora me dijo llorando que olía todo a orines», ha apuntado.
Santana también reprocha a la empresa gestora que no cubra tres bajas de gerocultor del turno de noche.
El representante de los trabajadores asegura que hay problemas en los tres turnos y hace un nuevo llamamiento a la Dirección General de Atención al Mayor de la Comunidad de Madrid porque las trabajadoras y los trabajadores de la residencia «no pueden más».
«Hemos denunciado en numerosas ocasiones estos problemas, pero siempre recibimos excusas», ha lamentado.
La Comunidad de Madrid sacó a concurso en el último trimestre del año pasado la gestión de esta residencia, situada en el distrito de Fuencarral-El Pardo, a la que optan cuatro empresas, entre ellas OHL-Ingesan.
Para Santana, la empresa que obtenga la nueva licitación «debe cumplir con lo establecido en el contrato».
En la de Mirasierra hay 220 residentes atendidos por 50 gerocultoras, cuando deberían ser diez más, según el comité de empresa, y 45 usuarios en el centro de día que son atendidos por ocho gerocultoras.