La escultura es un canto ecológico y artístico del artista colmenareño, que une árboles y perros de manera armónica y creativa
El sol se filtra entre las hojas que componen el cuerpo de cada pieza, dibujando en el suelo diferentes formas
El pasado miércoles, 24 de enero, quedó instalada la escultura ‘A la sombra de los perros’, del artista colmenareño Santiago de la Quintana, en la glorieta ubicada en la confluencia de las calles Ganaderos y Jorge Juan.
Se trata de una obra basada en la naturaleza, que une árboles y perros de manera armónica y creativa. Son tres piezas, cada una de las cuales representa un árbol/perro. Se puede participar en la obra no solo con su contemplación, sino también paseando entre ellas, disfrutando de la sombra que proyectan. El sol se filtra entre las hojas que componen el cuerpo de cada pieza, dibujando en el suelo diferentes formas. Las posibilidades estéticas son múltiples y cambiantes según la estación del año o la hora del día a la que se contemple. Es un canto ecológico y artístico, algo muy necesario hoy en día.
El material en que están realizadas las piezas de la escultura es chapa de acero con acabado corten, una capa natural generada por el propio metal y que es autoprotectora ante los fenómenos meteorológicos, asegurando así la durabilidad estética y mecánica de la obra.
El coste total de fabricación de la escultura y su instalación ha sido de 49.870 euros .