COSLADA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) –
El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Coslada, Paco Becerra, ha apuntado este lunes al alcalde socialista, Ángel Viveros, como el «único responsable» de la suspensión de la 43ª Media Maratón de Coslada, que debía disputarse el pasado domingo en la ciudad, organizada por el Club Unión Atlética Coslada, dentro del calendario de la Federación de Atletismo de Madrid.
En un comunicado, Becerra ha asegurado que Viveros «ha demostrado que su soberbia está a la par de su incapacidad», y ha recordado que es la segunda vez que se suspende la prueba de atletismo más importante de la ciudad bajo un gobierno del primer edil socialista, ya que en 2019 había ocurrido lo mismo y por los «mismos motivos».
Según el líder de la oposición, esos motivos no son otros que los incumplimientos de acuerdos, la falta de efectivos de policía y las deudas con la plantilla municipal. «Porque esto no es solo una cosa de la policía, como Viveros intenta desviar la atención y culpabilizar, es un asunto de todos los trabajadores de este Ayuntamiento, ante la inexistente política de recursos humanos durante más de 8 años», ha denunciado.
Por último, el portavoz del PP se ha solidarizado con el Club Unión Atlética Coslada y con los más de 1.000 corredores inscritos, quienes «se han dejado la piel, con muchas horas de trabajo» y a quien Viveros ha «faltado el respeto» y ha intentado «engañar con cortinas de humos».
MITAD DE LOS EFECTIVOS POLICIALES DE BAJA MÉDICA
El Ayuntamiento de Coslada había dado a conocer la noticia de la suspensión de la carrera de forma «urgente» el pasado sábado al mediodía, con el argumento de que, de los 46 efectivos de Policía Local que, por decreto, iban a encargarse de la seguridad, casi la mitad habían presentado su baja médica en apenas cuatro días.
Ante esta situación y atendiendo a las recomendaciones realizadas por el jefe de la Policía Local, Gabriel Cerrato, el alcalde, con el respaldo del equipo de Gobierno, decidió suspender la prueba, aunque no dudó en mostrarse «disconforme» con la fuerza de seguridad local, y aseguró no creer en las «casualidades» y que sería un «grave error servirse de artimañas» para saltarse una norma de obligado cumplimiento de su trabajo.
En un principio, el gobierno socialista tenía previsto dar este mismo lunes una rueda de prensa para brindar explicaciones sobre este asunto, aunque luego ha sido suspendida hasta nuevo aviso.