El Hospital Universitario de Torrejón ha incorporado una cuna fría para facilitar la adaptación emocional tras la pérdida de un bebé durante el embarazo, el parto o poco después del nacimiento, convirtiéndose en el primer hospital de la Comunidad de Madrid que cuenta con este servicio, que ha sido posible gracias a la donación de «El legado de Oliver».
La cuna fría o «cuddle cot» es un capazo que cuenta con un sistema térmico que mantiene refrigerado al bebé para ralentizar los cambios producidos tras el fallecimiento. Se trata de un ventilador pequeño que, a través de unos tubos conectados a una manta, manda agua fría constantemente.
En un comunicado, el centro hospitalario ha explicado que este sistema ofrece la oportunidad de despedirse en un entorno tranquilo y respetuoso, permitiendo un proceso de duelo respetado, íntimo y significativo. De este modo, su incorporación permite que las familias puedan pasar el tiempo que necesiten para despedirse, lo que puede contribuir en gran medida al proceso del duelo.
De esta manera, el Servicio de Maternidad actualiza su protocolo de duelo respetado para proporcionar un entorno en el que las familias puedan decidir, con más opciones, cómo afrontar el proceso de duelo perinatal, cómo despedirse y durante cuánto tiempo.
A las familias que así lo deseen también se les facilitará una caja de recuerdos donde florecen las eternas huellas de aquellos a quienes aman, que contará con dos ositos de peluche, una vela aromática y una cartulina en la que podrán tener las huellas de su bebé.
«El legado de Oliver» es un proyecto solidario creado por Natalie y Manuel, quienes perdieron a su hijo Oliver en noviembre del 2020 y no contaron con el tiempo suficiente para despedirse de él.
El objetivo de este proyecto es recaudar fondos para que puedan donar la «cuddle cot» a diferentes hospitales y regalarles más tiempo a aquellos padres que sufran la pérdida de su bebé.
EUROPA PRESS