El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, se ha mostrado contrario a introducir el derecho al aborto en la Constitución, asegurando que hay mujeres que «con el aborto pierden el derecho a la vida», coincidiendo con la celebración este 8 de Marzo del Día Internacional de la Mujer.
En una rueda de prensa para informar de los trabajos de la Asamblea Plenaria de la CEE, García Magán ha respaldado la postura de la iglesia francesa respecto a la introducción del aborto como un derecho dentro de la Constitución de este país. «Como no puede ser de otra forma, se han pronunciado en contra y nosotros en España compartimos esa posición», ha asegurado.
El portavoz de los obispos españoles ha recordado que con el aborto también algunas mujeres «pierden el derecho a la vida», ya que también hay «niñas que están en seno materno». Además, ha defendido que es una postura en la línea de una sociedad en la que hay preocupación por débiles y desvalidos».
Para García Magán, hay dos situaciones en la vida donde ese desvalimiento es «mayor y se hace más ostensible la necesidad de cuidados», siendo una de ellas relativa a las personas ancianas y la otra a «cuando alguien es tan desvalido que necesita esa conexión con la madre para seguir viviendo».
El portavoz de los obispos ha reivindicado la «igualdad fundamental» entre hombres y mujeres este viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pidiendo acabar con las «discriminaciones y los techos de cristal» pero también alertando de la importancia de no caer en «planteamientos» erróneos.
«No tiene que haber discriminación ni en salarios ni en condiciones, pero no se puede caer en un planteamiento de dialéctica como si para que las mujeres tuvieran que tener derechos hay que quitárselos a los hombres», ha defendido García Magán, que aboga por que todas las personas estén en el mismo «nivel».
En cualquier caso, García Magán ha reiterado que existen «líneas rojas que jamás se pueden tolerar», rechazando la violencia, el insulto, la discriminación o el «relegamiento» de la mujer con los «techos de cristal», los cuales siguen existiendo en ámbitos sociales y laborales.
Así, ha reivindicado que todas las personas son «iguales» –«faltaría más», ha añadido– y reconoce que de no tener esta postura estará «manchando la memoria» de su madre y de otras muchas mujeres «muy importantes» en su vida. García Magán también ha felicitado por este día a la mujer, que «siempre es trabajadora», y ha animado a acordarse todo el año.
«Todos estamos en esta vida gracias al trabajo de una mujer y tenemos que hacer memoria de corazón por lo mucho que debemos a todas las mujeres de nuestra vida. Que no sea un día para recordarlo y olvidarlo, sino que lo tengamos muy presente en nuestro quehacer diario», ha concluido.
EUROPA PRESS