La termoactivación de 120.00 metros lineales de pilotes a lo largo de los 2,8 kilómetros en el túnel que soterrará la A-5 generará un potencial energético de 14.800 MWh/año, que proveerá de climatización y agua caliente sanitaria a varios edificios públicos de la zona.
Fue la propuesta de la asociación Madrid Subterra, asumido por el Ayuntamiento de la capital, como se ha recordado en la inauguración del octavo Congreso de Madrid Subterra, donde la coordinadora de Movilidad del Consistorio, María José Aparicio, ha avanzado la disposición de Cibeles a explorar las propuestas que la asociación les traslade.
La responsable municipal de Movilidad ha destacado la magnitud del futuro aprovechamiento energético del túnel, que lo convierte en «pionero».
El director del proyecto de Paseo Verde del Suroeste, Pedro José Rodríguez, ha apuntado que se termoactivarán 120.000 metros lineales de pilotes para obtener un potencial energético de 14.800 MWh/año, que proveerán de climatización y agua caliente sanitaria a varios edificios públicos de la zona.
RED DE CALOR Y FRÍO
El Ayuntamiento está estudiando en este momento cómo concretar otra propuesta de Madrid Subterra, construir una red de calor y frío de última generación. Permitiría distribuir eficientemente la energía que se genera con la termoactivación del túnel y en el futuro podría integrar otras energías y dar servicio a desarrollos urbanos.
Precisamente una de las conclusiones del Congreso ha sido que recuperar el calor residual de las infraestructuras subterráneas, de los data centers y de los procesos industriales presentes en las ciudades contribuirá a mitigar el efecto isla de calor urbana, que en Madrid provoca diferenciales de temperatura de hasta 8 grados entre el centro y la periferia.
Madrid Subterra ha instado a las administraciones, empresas y legisladores a no dejar pasar la oportunidad de impulsar la generación local de energía renovable y libre de CO2 en las ciudades, y a que se cumpla el artículo 21 de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que establece que debe evitarse «la dispersión a la atmósfera de las energías residuales generadas en las infraestructuras urbanas y su aprovechamiento en las mismas y en edificaciones en superficie como fuentes de energía renovable».
EUROPA PRESS
