El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha avalado la decisión de la Comunidad de cesar al doctor Pedro de la Oliva como jefe de Servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica (UCIP) del Hospital Universitario La Paz, según han indicado fuentes de la Consejería de Sanidad.
Tras esta decisión, la Abogacía de la Comunidad de Madrid presentará este mismo viernes un escrito para pedir que el juez levante la medida cautelar sobre la readmisión del jefe de servicio de la UCI Pediátrica para que este espacio pueda recuperar su operatividad.
«La UCI pediátrica del Hospital La Paz podrá recuperar su actividad lo antes posible», se ha felicitado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en un mensaje en redes sociales.
En su recurso ante el TSJM por la restitución del doctor Pedro de la Oliva en este puesto, la Comunidad de Madrid apeló a atender el «interés general» para que este servicio fundamental recuperara la actividad cuanto antes.
El conflicto explotó hace unas semanas con la reincorporación del doctor Pedro de la Oliva como jefe de servicio de la UCIP, la segunda en el marco de un conflicto laboral judicializado que se arrastra desde hace años. Los facultativos adjuntos que desempeñaban su puesto en la misma se dieron de baja o renunciaron a sus contratos, de modo que desde entonces esta unidad está atendida únicamente con el citado jefe de servicio y otro facultativo.
EL CONFLICTO SE REMONTA A 2020
El conflicto se remonta a 2020, con una investigación de la Dirección del centro que terminó en el cese del jefe de servicio tras una carta firmada por 37 profesionales, entre ellos varias personas de su mismo rango, en la que se denunciaba su actitud, con acusaciones de acoso, vejaciones y maltrato psicológico.
Posteriormente, fue restituido en su puesto como jefe del servicio por decisión judicial en febrero de 2023, incorporándose al centro en septiembre. Entonces, siete de los 13 pediatras que prestaban servicio en la UCI Pediátrica presentaron su baja. Tras una solicitud impulsada por la Junta Técnica Asistencial, donde están representadas todas las categorías profesionales del centro, se instó a su cese por su incapacidad para gestionar el servicio, que fue atendido por parte de la Dirección del centro y el Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
El pasado mes de diciembre dejó su cargo en el centro pero el pasado lunes, día 15, por «sorpresa» acudió a su puesto para informar de su nueva reincorporación, la segunda, a partir del martes como medida cautelar por una decisión judicial. Durante todo este tiempo, según han explicado los profesionales, se han publicitado los puestos vacantes en la unidad sin que hayan podido ser cubiertos, excepto dos, porque «nadie en España quiere trabajar en esta unidad» bajo su mando.
La UCI Pediátrica atiende cada año a más de 900 niños en estado crítico de todo el territorio nacional y con una gran complejidad médico-quirúrgica como trasplantes, cardiopatías congénitas, politraumatismos, accidentes, oncología, patologías metabólicas, enfermedades raras y graves, entre otras.
Europa press