El centro social okupado ‘La Ferroviaria’, en el distrito de Arganzuela, ha sido desalojado a primera hora de la mañana, tras la solicitud cursada para su recuperación por parte del el propietario legal de los locales, Retail Company 2021.
Este espacio, ubicado en el número 7 de la Plaza de Luca de Tena de la capital, en el barrio de Delicias, lleva en funcionamiento desde junio de 2021, tres años durante los que ha organización de talleres de yoga, de boxeo, conciertos o obras de teatro, se podían pedir prestados libros o ropa y se realizaban labores sociales para fomentar la vida de la zona.
En su puesta en marcha colaboraron asociaciones como PAH Centro-Arganzuela, Arganzuela 27 (un colectivo juvenil del distrito), Acción Transcombativa (colectivo de barrio y no mixto de personas trans o en cuestionamiento) y la Asociación Feminista de Arganzuela. Desde entonces, también ha impulsado actividades relacionadas con la vivienda y el feminismo.
El propietario legal de los locales, Retail Company 2021, ha querido recuperar los locales y ha solicitado el desalojo del inmueble, que se ha llevado a cabo la mañana de este miércoles, con protesta de los vecinos de la zona.
«El caso de La Ferroviaria se suma a una larga lista de proyectos similares que han sufrido la ofensiva en la que nos encontramos, siendo sometidos a campañas de acoso y derribo por parte de los principales baluartes del capital: bien en forma de bancos y de fondos de inversión, o bien a través del propio Estado. Retail Company 2021 S.L.U, propietaria legal del local y empresa pantalla del Banco Santander, no ha cesado en su hostilidad contra nuestro espacio, agotando todos los cauces para acelerar el desalojo», explicaba el colectivo en el comunicado en el que anunciaba el inminente desalojo.
‘Uso positivo, espacio vaciado’, rezaba la mañana de este miércoles en una pancarta instalada en un balcón, mientras que en otra a pie de calle se podía leer ‘Defendamos los espacios bajo control proletario’.
Decenas de vecinos y activistas se han congregado a sus puertas para defender su presencia en el barrio, acompañados de una fuerte presencia policial para garantizar que el desalojo se llevaba a cabo en condiciones de seguridad.
EUROPA PRESS
