MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) –
El Real Madrid venció al Manchester City este miércoles en la vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones celebrada en el Etihad Stadium, destronando al vigente campeón para afianzar su candidatura a la decimoquinta corona gracias a un Lunin decisivo en la tanda de penaltis que decidió una sufrida eliminatoria.
Tras el 3-3 de la ida en el Santiago Bernabéu, los de Carlo Ancelotti se tomaron la revancha de la eliminación la temporada pasada a manos de los de Pep Guardiola, y cortaron la racha invicta de los ingleses en casa, desde 2018, en la Champions. En los 45 minutos iniciales, el Madrid golpeó primero con Rodrygo y se defendió bien de un City que, de menos a más, rondó el gol.
El vigente campeón pudo hacerlo mejor, como demostraron en ese cambio de tercio y en la reanudación, con un asedio total sobre un Lunin decisivo ya antes de ganarse el titular con creces, hasta que lograron el 1-1 de Kevin de Bryune. Tras el tiempo extra donde el desgaste se dejó notar, los penaltis encumbraron al meta ucraniano de 25 años, líder de un nuevo episodio épico del Madrid en Europa.
El City salió seguramente como acostumbra en casa, donde se siente favorito con más de 40 partidos seguidos sin perder, incluso recordando el 4-0 a los blancos el año pasado. Un equipo temible que quiso ganar con los galones y, a eso, el Madrid era el favorito. Los de Ancelotti cumplieron mejor con su plan: intensos en tres cuartos de campo, y sobre todo, si los celestes se acercaban a Lunin.
El meta visitante fue el primero que dio seguridad a los suyos, con mucho balón aéreo, mucho saque de esquina cerrado. Después, con Jude Bellingham, y cualquiera que viese la opción de correr en verdad, el Madrid buscó petróleo arriba. La falta de mordiente del City se vio en una presión partida y poca contundencia atrás, con hasta siete jugadores en el repliegue defectuoso del 0-1.
Un patadón a Bellingham, el inglés abrió a Vinícius y en el punto de penalti encontró solo a Rodrygo, que tuvo dos remates para batir a Ederson a los 12 minutos. Encajar le vino bien incluso al City para meter algo más de sangre al asunto, pero el Madrid logró un guion que sabe interpretar. Un bloque bajo con el peligro de los dos brasileños más Fede Valverde a la salida, aunque no lo aprovechó.
La sensación de peligro visitante fue disminuyendo y los de Guardiola tuvieron sus minutos de asedio, donde su presión sí era efectiva y las ocasiones fueron llegando. De Bruyne apareció dos veces en línea de fondo, pero Lunin cortó los pases a Haaland. Con todo, el noruego cazó un rechace en una y la mandó al larguero.
También probó desde fuera del área el equipo inglés, sin puntería, y los de Ancelotti se fueron con motivos para creer al descanso, por su gol y su actuación defensiva, una doble victoria parcial sobre el City. Sin duda, al descanso Guardiola pidió más a los suyos y el líder de la Premier lo puso sobre el césped.
EL CITY PERDONA Y EL MADRID TIRA DE ÉPICA
El equipo local metió una marcha más a su conducción y cada ataque fue peligro por arriba y por abajo para Lunin. Un asedio total sin respiro para el Madrid, con un rival bien metido, también en defensa esta vez, expeditivo en las amarillas a Grealish y Gvardiol. Sin quebrar el muro visitante, Guardiola terminó moviendo ficha: Grealish por Jérémy Doku, y por ahí rompió el City.
El belga pudo con Carvajal y, en un mal despeje de Rüdiger, apareció De Bruyne para ponerla lejos del alcance de Lunin (1-1). El centrocampista belga perdonó un par más antes de que la prórroga llegase a Mánchester, después del decimoquinto córner (15-0) para los locales, que perdonó Haaland en su último servicio. El noruego, de nuevo bien vigilado por la zaga blanca, se marchó lesionado y sin protagonismo una vez más contra el conjunto español.
Sin embargo, los de Ancelotti, que metió a Luka Modric y Brahim, tenían un papel secundario en el partido, en medio del desgaste total, con Vinícius, tras verse anulado por Walker por última vez, y Carvajal pidiendo el cambio por lesión. En el tiempo extra siguió a merced de la intensidad de un City rebelado desde el descanso a ceder su territorio en Champions. Volvió la defensa numantina del Madrid con la eliminatoria mirando a los penaltis.
La fatiga también pasó factura sin duda en los ingleses, que tuvieron que prescindir de un faro como De Bryune. Ahí perdió en ideas el equipo de Guardiola y, desde los 11 metros, el Madrid sacó su idilio con la competición. Lunin dio vida a los de Ancelotti deteniendo el tiro de Bernardo Silva después de que Modric fallara el suyo. Después hizo lo propio con el de Kovacic.
Con esa merma, el City se vio apeado de su defensa del título y, el Madrid, con el decisivo lanzamiento de Rüdiger, a semifinales contra el Bayern de Múnich, quien eliminó este mismo miércoles al Arsenal. Favorito de nuevo en ‘su’ competición para tratar de abrochar la ‘Decimoquinta’, un Madrid que, por fútbol o por literatura ‘Champions’, parece jugar en otra liga en Europa.