Alejado el Atlético de Madrid a once puntos del liderato y acechado el Sevilla aún por el descenso en LaLiga EA Sports, surge la Copa del Rey como un aliciente y una oportunidad para los dos equipos, enfrentados este jueves en el imponente Metropolitano por una plaza en semifinales, la convicción y el relanzamiento.
Un partido definitivo. No hay margen de error. Ni cálculos. Sólo 90 minutos (o 120 si hay prórroga, como ocurrió en el último derbi jugado allí el pasado jueves) para sobrevivir o no en una competición que aparece con un atractivo reluciente esta temporada. No la gana el Atlético desde 2013. No la conquista el Sevilla desde 2010, justo contra este mismo rival al que se enfrenta ahora, entonces en el Camp Nou de Barcelona.
En el equipo madrileño ha tomado un aspecto aún más prioritario. Superado el derbi y el favorito, el Real Madrid, por 4-2 hace justo una semana, el esfuerzo de aquel partido y la proximidad de este llevó a Simeone a descargar a jugadores tan trascendentales en su once como Koke Resurrección, Rodrigo de Paul, José María Giménez y Samuel Lino de inicio en el triunfo del pasado lunes en Granada (0-1). Un alivio en sus dificultades visibles como visitante.
Ahora juega en casa. Y ahí, el Atlético es prácticamente infalible durante el último año. Desde el 8 de enero de 2023, con un 0-1 ante el Barcelona, nadie lo ha ganado en su territorio, en un recorrido de 25 partidos, de los que ganó 23 (dos de ellos al Sevilla, por 6-1 y 1-0, el más reciente el pasado 23 de diciembre, cuando aguantó la renta en inferioridad numérica) y de los que empató dos, ambos contra el mismo oponente: el Getafe.
En esa racha, veinte goles -además de ocho asistencias- son de Antoine Griezmann, al que cuida Simeone para la cita de este jueves. El máximo goleador de la historia del Atlético (175 goles) rebajó la carga en el entrenamiento de la víspera, al igual que Mario Hermoso, aunque se prevé a ambos en la titularidad. «Esperemos que de acá a este jueves recuperen mejor y decidiremos qué es lo mejor para todos», explicó este miércoles, sin dar más pistas, su técnico.
Junto a los citados De Paul, Koke, Giménez y Lino, ambos deberían formar en un once que sostendrá a Nahuel Molina en el carril derecho, a Axel Witsel en el centro de la defensa, a Saúl Ñíguez en el interior izquierdo, a Álvaro Morata y sus 19 tantos en la delantera y a Jan Oblak en la portería, a la que ha llegado Horatiu Moldovan, que se estrenará en el banquillo. Son baja por lesión César Azpilicueta y Thomas Lemar. Ya está disponible Reinildo Mandava.
A la vez, ya no están en el equipo ni Ivo Grbic, al Sheffield United, ni Javi Galán, a la Real Sociedad; aún pertenecen a la disciplina del Atlético tanto Caglar Soyuncu, cerca del Fenerbahce, como Ángel Correa, pretenido por el Al Ittihad saudí; y aún no han llegado ni el delantero Moise Kean, desde el Juventus, ni el medio centro Arthur Vermeeren, del Amberes, sus próximas incorporaciones para completar su mercado de invierno.
Enfrente, el Sevilla acude al Metropolitano por segunda vez esta temporada, después de que hace un mes -23 de diciembre- perdiera 1-0 el partido de la cuarta jornada de LaLiga que tuvo que aplazarse en su momento por las previsiones meteorológicas.
Entonces ya era su entrenador Quique Sánchez Flores, el tercero del curso tras las destituciones de José Luis Mendilibar y del uruguayo Diego Alonso, y afrontó su segunda partido en el banquillo tras un ilusionante debut pocos días antes en Granada (0-3).
En ese segundo partido, la formación hispalense no mostró una mala imagen pero salió derrotado e inició así una nefasta racha en LaLiga de cuatro encuentros seguidos perdidos, ya que tras el del Metropolitado llegaron los del Athletic Club (0-2), Alavés (2-3) y Girona (5-1).
Este último del pasado domingo en la ciudad catalana propició que vuelvan a saltar todas las alarmas en un equipo que tampoco ha encontrado el rumbo ni la reacción con el preparador madrileño y que está a un punto de los puestos de descenso.
Pese a ello, los sevillistas se agarran al ‘clavo ardiendo’ de que las escasas alegrías de esta campaña han llegado en la Copa y, con Quique, el equipo se ha plantado en los cuartos tras superar al Rácing de Ferrol (1-2) y la pasada semana al Getafe (1-3).
Ahora llega su octavo partido al frente de la formación de Nervión, el tercero de Copa y ante un rival que estadísticamente se le da bastante mal al Sevilla como visitante en los últimos tiempos, al ganar una de las quince citas oficiales precedentes.
La paradoja está en que ese triunfo llegó en el más reciente enfrentamiento copero, cuando en enero de 2018, en la ida también de unos cuartos de final -en esta ocasión la eliminatoria es a partido único- el equipo adiestrado por el italiano Vincenzo Montella remontó mediante Jesús Navas y ‘Tucu’ Correa el gol del local Diego Costa (1-2).
Son datos para el que quiera levantar la moral de un equipo que este mismo miércoles dormirá en Madrid tras efectuar en Sevilla un entrenamiento vespertino y que en principio tiene cuatro bajas: tres lesionados -el centrocampista serbio Nemanja Gudelj, el extremo belga Dodi Lukebakio y el defensa Kike Salas- y la del delantero marroquí Youssef En-Nesyri, que se encuentra con su selección en la Copa de África.
Han vuelto al grupo recientemente el meta noruego Orjan Nylan, el extremo argentino Erik Lamela y el lateral izquierdo argentino Marcos Acuña, y es posible que el portero y el defensa regresen al once inicial, en esta ocasión para dar descanso al serbio Marko Dmitrovic y Adrià Pedrosa, respectivamente.
También podría ser novedad en el equipo titular el centrocampista francés Boubakary Soumaré, quien no jugó el domingo en Gerona al tener un partido de sanción por acumulación de amonestaciones, mientras que repetiría como punta el canterano Isaac Romero, autor de dos goles en Getafe y el logrado por su equipo en la goleada del pasado domingo.
– Alineaciones probables:
Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Witsel, Giménez, Hermoso, Lino; De Paul, Koke, Saúl; Griezmann y Morata.
Sevilla: Nyland; Jesús Navas, Marcao, Sergio Ramos, Acuña; Sow, Soumaré; Suso, Rakitic, Ocampos; e Isaac Romero.
Árbitro: Gil Manzano (C. Extremeño).
Estadio: Cívitas Metropolitano.
Hora: 21.30.