El Ayuntamiento de Arroyomolinos ha completado las
labores de replantación de 150 ejemplares de la especie ‘pinus pinea’,
conocida de forma popular como pino piñonero, en el área forestal
denominada ‘El pinar de la paella’.
La Empresa Municipal de Gestión de Servicios (Emugesa) ha sido la
encargada de ejecutar los trabajos arbóreos, desarrollados bajo estrictos
criterios técnicos y medioambientales que tienen como fin la restauración
del dosel forestal y la repoblación del pinar.
De acuerdo con el análisis de las condiciones actuales del pinar, se ha
optado por la replantación de esos 150 pinos al tratarse de una especie
seleccionada por su alta capacidad de adaptación y vigor, con alturas
iniciales comprendidas entre los 140 y los 160 centímetros.
GABINETE DE COMUNICACIÓN
El alcalde de Arroyomolinos, Luis Quiroga, concejales del Gobierno
municipal y el gerente de la empresa municipal, Alfonso Muñoz, han
participado de forma simbólica en la reforestación del pinar, considerado
como uno de los pulmones verdes del municipio, cuyo territorio protegido
abarca más del 50 % de su superficie.
«Con esta replantación recuperamos un lugar de enorme valor
medioambiental que en los últimos años ha sufrido un deterioro a causa
de fenómenos como la nevada de Filomena y cumplimos el compromiso
adquirido con los vecinos de revitalizar todos los espacios verdes de
Arroyomolinos», ha dicho Quiroga.
Los plantones se disponen en un marco de seis metros entre filas y seis
metros entre ejemplares, lo que concede a cada árbol una superficie
aproximada de 36 metros cuadrados.
Este espaciamiento entre los distintos árboles favorece el adecuado
desarrollado del sistema radicular y la expansión de la copa; reduce, por
otro lado, la competencia por el agua y los nutrientes e incrementa la
penetración de la luz y la circulación del aire.
La organización de los pinos en cuadrícula contribuye, además, a
restablecer la continuidad del dosel forestal, lo que, a su vez, minimiza los
efectos adversos derivados de los claros existentes y reduce la
vulnerabilidad frente a fenómenos metrológicos adversos.