MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) –
Tres presos han resultado heridos de diversa consideración por el incendio intencionado de un colchón en el centro enitenciario de Madrid II, en Alcalá de Henares, ha informado el sindicato ACAIP-UGT en un comunicado.
Los hechos se produjeron el pasado vienres a las 20:35 horas en el módulo 2 de jóvenes. Por causas que ahora se investigan, un intenro de 19 años, con patologías psiquiáticas, historial de autolesiones y múltiples incidentes regimentales previos, prendió fuego a su colchón y lo colocó en la puerta de su celda.
El fuego generó llamas que superaron el medio metro de altura, lo que obligó a los funcionarios a actuar rápidamente para desalojar a los internos y apagar el fuego con extintores y equipos de respiración, ha indicado el sindicato.
Debido a la propagación del humo, fue necesario evacuar a los 34 internos de la galería al patio del módulo. Los afectados presentaron signos de intoxicación por humo y fue preciso el despliegue de siete dotaciones de sanitarios.
El causante del fuego, su compañero de celda y el reo que vive en la celda anexa fueron trasladados al hospital. Uno ellos ingresó en la unidad de quemados del Hospital de la Paz. No se registraron lesiones graves entre los funcionarios, aunque algunos presentaron molestias respiratorias por inhalación de gases tóxicos.
QUEJAS Y PETICIONES SINDICALES
ACAIP-UGT ha denunciado reiteradamente la «falta de adecuación» del Centro Penitenciario de Madrid II para albergar a internos jóvenes. Alegan que la prisión, la más antigua de la Comunidad de Madrid, «carece de los medios materiales y personales necesarios para cumplir con las exigencias de la normativa penitenciaria, agravando la situación de seguridad y tratamiento de los internos».
«Los incidentes en este centro han sido frecuentes, con traslados a módulos de aislamiento y enfrentamientos violentos, destacándose un reciente episodio durante la final de la Eurocopa, que derivó en disturbios internos», señala el sindicato, que pide más recursos materiales y humanos al establecimiento.
Según sus datos, actualmente el centro opera con un déficit de cerca de 80 efectivos según la RPT vigente, y los ocho nuevos funcionarios en prácticas «son insuficientes para cubrir las necesidades de seguridad y atención de la población reclusa, considerando además las jubilaciones previstas en los próximos seis meses».