La Mesa de la Asamblea de Madrid ha acordado abrir «actuaciones previas» contra el voto doble de Vox en el Pleno del 1 de febrero y ha acordado «recopilar toda la información necesaria», incluido un informe jurídico.
Se ha tomado la decisión en la reunión de este órgano que ha tenido lugar este viernes y a la que también ha llegado el escrito presentado por Más Madrid que solicitaba la suspensión un mes de la portavoz de Vox, Rocío Monasterio.
Así, según han explicado desde la Cámara, se trata de una «actuación previa» al inicio del procedimiento y el objetivo es «garantizar que el proceso se desarrolle conforme a la normativa». En la próxima reunión de la Mesa, que se celebran cada viernes, el presidente aportará el documento con la propuesta de «incoación del expediente» y el informe de los servicios del Parlamento autonómico sobre «el procedimiento que sería aplicable».
Esta polémica saltaba esta semana cuando la Asamblea daba a conocer que abría una investigación a Vox por un voto «irregular» en el pasado Pleno. Concretamente en la enmienda a la totalidad de Más Madrid a la Ley de Economía Circular, cuando se contabilizó un voto desde el escaño vacío del ya exdiputado José Luis Ruiz Bartolomé.
Vox justificaba el lunes que hubo un «fallo técnico» y que Monasterio intentaba apagar el escaño y «apretó todos los botones». Desde la Asamblea han negado que hubiera un fallo técnico en el sistema de votación.
OSSORIO AFEA SU CONDUCTA A MONASTERIO
De hecho, el presidente de la Cámara, Enrique Ossorio, afeaba a Monasterio su defensa, en la que alegaba a un «fallo técnico» y que el escaño vacío de Ruiz Bartolomé «nunca debió encenderse». «Usted es diputada en la Asamblea de Madrid desde hace 5 años y sabe perfectamente que en las votaciones no se apaga nada. Simplemente se aprietan dos botones. Los que están en el escaño de cada uno», lanzó ayer en sus redes sociales.
Tras la rueda de prensa de la Junta de Portavoces desde Vox mandaron una «aclaración» sobre lo sucedido en el Pleno. Insistieron insistido en que el panel de votación del escaño vacío estaba encendido y que «jamás debería haber funcionado». «Durante las votaciones, los botones del escaño vacío se encendieron y el presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, lo alertó. Por su parte, Rocío Monasterio trató de apagarlo sin fortuna y, por tanto, apareció un voto de más en las iniciativas», recalcaron.
Asimismo, se refirieron al vídeo del momento de la votación de la enmienda en el que se ve a Monasterio tocar el escaño vacío. Defendieron que ese fue el momento en el que la portavoz trataba de desactivar el panel.
AYUSO CRITICA A MONASTERIO
Este tema fue el protagonista de un choque en el Pleno entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Monasterio. En la sesión de control del Pleno, Ayuso le afeaba este voto doble y definía el momento como algo que «nunca se ha visto, votar por otro diputado que se ausenta».
«Si va por una carretera en la que hay que circular a 80 y la pillan a 140, se llame Monasterio o sea de Vox, usted comprenderá que tendrá que ser multada», exponía la presidenta. También le reprochaba que vinculase a un «fallo técnico», que la presidenta ha negado, el voto irregular, «como hizo con los Presupuestos» para 2023, cuando argumentaron lo mismo tras presentar fuera de plazo las enmiendas parciales.
Posteriormente, Monasterio aseguraba que Ayuso había dado «órdenes» a Ossorio para expulsarla del Pleno y que la presidenta estaba «obsesionada» por sacarla del hemiciclo y no «por devolver a los menores extranjeros no acompañados».
EL ESCRITO DE MÁS MADRID
Más Madrid remitió este martes un escrito a la Mesa. En el texto, al que ha tenido acceso Europa Press, desde la formación apuntan a que habría incurrido en una «infracción contra la disciplina» de los diputados al ser el voto «personal e indelegable». En el mismo adjuntan imágenes del vídeo de la votación en el que se ve a Monasterio interactuar con el panel del escaño vacío.
También señalan al artículo 35.9 del Reglamento de la Cámara, que apunta a que la Mesa de la Asamblea será la competente para iniciar, tramitar y resolver, a través de un procedimiento «simplificado con audiencia previa». Pide Más Madrid que se pronuncie por que sería «una falta grave» para el Reglamento.
Asimismo, fuentes de la Mesa insistían este martes a Europa Press que los escaños «no se encienden ni se apagan» y que desde Vox han votado en un escaño vacío y, además, «no advierten a la Mesa de los errores en esa votación».
Por su parte, el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, reclamó que era «necesaria» una sanción económica a Vox por el «voto irregular». «Yo creo que el trabajo parlamentario de votar es muy sencillo. Cada uno tenemos nuestro botón y tenemos que tocar el nuestro y no el de al lado», apuntaba en una entrevista en la que añadía que «no le daría más trascendencia a este tema».
EL CASO DE ITURGAIZ EN EL PARLAMENTO VASCO
En el mismo escrito Más Madrid señala el caso del parlamentario vasco del PP Carlos Iturgiz en 2003, cuando fue suspendido de sus deberes y derechos como parlamentario por una situación inicial.
Remiten a la sentencia del Tribunal Constitucional en la que rechazaron su recurso de amparo. En ella narran cómo Iturgaiz manipulaba el panel de voto de su compañero Jaime Mayor Oreja por lo que la Mesa del Parlamento Vasco le impuso esta sanción.
Argumentaron que había un vídeo en el que de forma «inequívoca» se veía a Iturgaiz presionar el botón de presencialidad del escaño vecino, aunque luego no votó por Mayor Oreja.
Entendió entonces que se había cometido un fraude o usurpación de la personalidad, contempladas en el reglamento de esta Cámara como «faltas graves» ya que el voto de los representantes es «indelegables».
Este caso tiene un matiz diferente a la investigación iniciada ante Vox, ya que Iturgaiz solo pulsó el botón de presencialidad, mientras que en el caso de la enmienda de Más Madrid, los de Monasterio votaron sí.
EUROPA PRESS