El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha respondido este martes a los concejales del PSOE que «nunca están satisfechos» tras escuchar sus críticas al cambio de modelo de gestión de Calle 30.
Lo ha hecho después de que el concejal socialista Enrique Rico haya lamentado que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, «llegue tarde» con la remunicipalización de la sociedad Calle 30, con un coste de gestión «de más de mil millones de euros».
El Ayuntamiento de Madrid ejecutará un cambio de modelo de gestión en la sociedad mixta comprando el 20 por ciento del socio privado Emesa (Ferrovial, ACS y Vinci) para ser cien por cien municipal desde enero de 2026, ha avanzado el equipo de Obras y Equipamientos Públicos, que pilota Paloma García Romero.
Las arcas municipales notarán «un ahorro considerable», de más de 50 millones, calcula el área, mientras que los aproximadamente 300 trabajadores de Emesa (Empresa de Mantenimiento y Explotación S.A.) serán subrogados por las empresas que concursarán en la licitación de los nuevos servicios.
Durante una visita a Valdebebas, Carabante ha asegurado que esta operación es una «buena decisión» puesto que permite la conservación, el mantenimiento y la gestión de la M-30 de una manera «más adecuada», a lo que ha sumado que el ahorro a las arcas públicas, de unos 50 millones anuales, «podrían destinarse a Calle 30, a nuevas infraestructuras o al mantenimiento del viario público».
«El Ayuntamiento tenía la oportunidad de remunicipalizar en el año 2025, de comprar ese 20 por ciento de las acciones a la empresa privada. Este es el momento de hacerlo, una vez que se ha consolidado esa infraestructura, que se ha ejecutado, que se ha convertido en una de las obras de ingeniería más importantes que se ha hecho en Europa, recuperando cientos de miles de metros cuadrados para los ciudadanos y cientos de medios de metros cuadrados en zonas verdes», ha argumentado el delegado.
En relación a las críticas, el delegado ha recordado que el PSOE «pidió durante muchos años» la gestión municipal de la sociedad y que en el pasado mandato el equipo de Gobierno mantuvo reuniones con los grupos de la oposición para abordar una posible remunicipalización. «Lo que pasa es que cuando al final se acaba haciendo nunca están satisfechos», ha lamentado Carabante.
«TRANQUILIDAD» PARA LOS TRABAJADORES
El delegado, por otro lado, ha puesto en valor el modelo de colaboración público-privado que se ha seguido hasta ahora. «Esa infraestructura fue posible hacerla como consecuencia de este modelo de empresa mixta pero, una vez que ya han transcurrido en torno a doce años, es el momento de salir de ese modelo y, por tanto, que la gestión del mantenimiento y la gestión de esa infraestructura sea con medios municipales», ha sostenido.
Carabante ha querido también trasladar un mensaje de «tranquilidad» a los trabajadores de la parte privada de la sociedad, Emesa, puesto que el Ayuntamiento va a buscar «una solución» para ellos –en forma de subrogación– con una salida «adecuada» que «garantice sus derechos».
«Los que tienen que estar tranquilos son los trabajadores y, por supuesto, los madrileños porque esa infraestructura va a continuar teniendo unos estándares adecuados de mantenimiento, de conservación y de seguridad», ha añadido.
EUROPA PRESS
