MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) –
Cuatro vecinos de Carabanchel recorrerán casi 1.500 kilómetros en bicicleta hasta llegar a Ginebra (Suiza) para llevar ante la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU la situación que vive desde hace años el Centro de Salud de Abrantes, y denunciar la falta de profesionales en este centro que atiende a una población de más de 30.000 personas.
Los vecinos saldrán este viernes desde el citado centro de salud, en el barrio de Abrantes, para recorrer a través de tres países los casi 1.500 kilómetros que separan Madrid de la ciudad suiza, donde además de entregar sus reivindicaciones al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pretenden reunirse con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales, organismos radicados también en Ginebra.
Jorge Aranda y Alberto Astudillo serán los encargados de realizar el recorrido en bicicleta, con una previsión de hacer unas 15 etapas de alrededor de 100 kilómetros cada una, aunque sin fijar una fecha fija de llegada por los imprevistos que puedan surgir.
Otras dos personas les acompañarán durante el recorrido en furgoneta para facilitar el viaje, que arrancará la mañana de este viernes con una «despedida» de vecinos del barrio y colectivos en defensa de la Sanidad Pública a las puertas del centro y una primera noche en La Cabrera tras recibir el apoyo de los vecinos de localidades cercanas como Soto del Real.
En declaraciones a Europa Press, Jorge Aranda ha explicado que con esta iniciativa se busca llevar la «precaria» situación que vive el Centro de Salud Abrantes ante la oficina de DDHH de la ONU, donde esperan registrar un «informe de situación» de la Asociación Popular de Carabanchel, elaborado por un grupo de abogados. La intención es presentarlo también ante la OMS y el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales.
El movimiento vecinal de Carabanchel llevan años con manifestaciones semanales frente al Centro de Salud Abrantes en defensa de la sanidad pública, unas protestas que aseguran que se mantendrán en el futuro para reclamar soluciones ante la falta de médicos y profesionales que afecta al centro desde hace años.
FALTA DE PROFESIONALES
La dotación del mismo debería ser de 17 médicos, cuatro pediatras y 16 enfermeras para atender a una población de casi 30.000 personas, según datos de la Consejería de Sanidad consultados por Europa Press. No obstante, según los vecinos, desde 2020 el número de médicos de familia oscila entre 7 y 10, y en cuánto a pediatras, hasta 2023 hubo 3 pediatras y desde entonces sólo 2 pediatras.
Además, recalcan en el informe, «los pocos médicos existentes no son cubiertos por ningún profesional cuándo toman días de descanso o permisos de carácter personal o profesional».
«Esta ausencia de personal médico genera retrasos graves para ser atendido y deteriora la continuidad asistencial de la atención primaria de todo el barrio de Abrantes. La demora permanente afecta a la calidad asistencial y se traduce en un daño estructural de la salud de la población del barrio de Abrantes de Madrid, considerada en su conjunto, tal y como ponen de manifiesto los estudios científicos que relacionan las carencias de personal, la discontinuidad o falta de longitudinalidad, con aumentos de mortalidad y prevalencia mayor de numerosas enfermedades», se alega en el informe consultado por Europa Press.
Asimismo, en el informe se recoge la correspondencia con la Oficina del Defensor del Pueblo, que se interesó por la situación en el centro y reclamó información a la Consejería de Sanidad, y en general «sobre las deficiencias de personal del sistema sanitario, con listas de espera que superan el millón de personas en la región, así como un anexo con recomendaciones para paliar la situación».
«La reducción de profesionales no se debe a una falta de medios económicos pues la Comunidad de Madrid cuenta con presupuesto suficiente y recursos públicos más que sobrados para proveer adecuadamente de médicos todos sus centros de salud», se remarca en el escrito, en el que se relata el «constante deterioro» de la atención médica primaria en el barrio de Abrantes durante los últimos cuatro años y la falta de «interés» y «voluntad» en restablecer el número de médicos y pediatras mínimo «para garantizar un nivel asistencial adecuado».
«Se trata de una situación de indefensión extrema para las personas residentes en el barrio de Abrantes que necesitan de atención médica, como máximo exponente de un deterioro generalizado la Atención Primaria de Madrid», se subraya en el mismo.
Se advierte también de «una gran falta de transparencia en la información disponible sobre todo lo que está relacionado con la inversión y recursos destinados a la Atención Primaria».