Asociaciones de transportistas han asegurado que la estrategia Madrid 360 encarecerá la distribución de alimentos en 2025, además del transporte turístico y paralizará los nuevos desarrollos urbanísticos de la capital.
Entidades como AETG, AETRAM, ATA, CETM-Madrid, CONFEBUS- Madrid, FEMAV y FENADISMER Madrid han cargado en un comunicado contra la «política incomprensible de restricciones del Ayuntamiento a la actividad del transporte en la ciudad, única en toda España, que obligará a achatarrar decenas de miles de camiones y autobuses en perfecto uso».
Lo hacen tras criticar la «inflexible actuación del Ayuntamiento de Madrid en materia de restricciones a la circulación, tanto de camiones como de autobuses en la ciudad, como consecuencia de su decisión de convertir en 2025 todo el término municipal en Zona de Bajas Emisiones».
Las asociaciones se refieren a «la restricción en más de un 50% de la actual flota de transporte que pretende llevar a cabo el Ayuntamiento de la capital a partir del próximo mes de enero, que supondrá automáticamente un importante encarecimiento de buena parte de los productos de alimentación y otros bienes que se consumen en la ciudad por la reducción de la oferta de transporte ocasionada por dicha política ultra ecologista».
MUDANZAS Y TURISTAS
Otro de los sectores que se verá muy perjudicado, según apuntan, «es el del transporte de mudanzas, ya que se trata de un sector con vehículos con una mayor vida útil debido a que durante gran parte del servicio se encuentran estacionados amparados por una autorización de ocupación en la vía pública, por lo que su incidencia en el medio ambiente es muy baja».
En este sentido, «una de las cuestiones más preocupantes de esta incomprensible decisión será el de la práctica paralización de todos los nuevos desarrollos urbanísticos que se están llevando a cabo en la ciudad, en especial los del Sureste, así como los previstos tanto en Madrid Nuevo Norte como en la Operación Campamento, al impedirse que gran parte de la actual flota de vehículos de transporte de obras pueda continuar prestando su actividad, sin que exista alternativa alguna que pueda suplirla».
Por lo que al sector del transporte de viajeros se refiere, las asociaciones apuntan a que a partir del próximo 1 de enero, «el 45% de los vehículos de transporte de viajeros discrecionales y turísticos no podrán acceder al centro de Madrid».
Esta medida «supondrá un grave perjuicio de movilidad para los turistas y demás usuarios de estos servicios en la ciudad de Madrid, generando una disminución de la actividad turística, especialmente de los tours organizados para la visita de la ciudad, así como una evidente reducción del transporte de escolares y de trabajadores en dicha área, que repercutirá también en el resto de la sociedad madrileña».
«POLÍTICA HOSTIL»
«Esta política hostil al sector del transporte es única en toda España ya que ninguna otra ciudad tiene planteada una actuación restrictiva similar hacia el sector del transporte y además no responde a ninguna exigencia medioambiental, como lo demuestra el hecho de que en los últimos años la calidad del aire en la ciudad ha mejorado de forma importante, no habiéndose producido ningún episodio de alta contaminación desde 2020», han argumentado.
A lo que suman que «tampoco se debe a ninguna exigencia normativa de ámbito estatal o europeo» porque, de hecho, «el propio Ministerio de Transición Ecológica en su Guía de Directrices publicada en 2021 para la Creación de las Zonas de Bajas Emisiones, elaborada conjuntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), planteaba la necesidad de dar un tratamiento específico favorable a sectores profesionales como el del transporte y reparto para posibilitar que pudieran seguir prestando su actividad esencial».
Las asociaciones ven una «particular cruzada» del Ayuntamiento contra el sector madrileño del transporte por carretera, tanto de mercancías como de viajeros, obligando a achatarrar miles de camiones y autobuses en perfecto estado de uso y con su ITV al día, en muchos casos con menos de diez años de antigüedad».
El sector es partidario del «fomento a la movilidad sostenible, pero sin desincentivar la actividad del transporte profesional». «La Administración sabe que cuenta con el total apoyo del sector para impulsar entre todos una movilidad sostenible, pero siempre apostando por otro tipo de medidas que no pasen por restringir la actividad económica del sector sino que fomenten su desarrollo».
Vuelven a realizar un llamamiento al Ayuntamiento de Madrid «para que se siente a consensuar con el sector una política realista de adaptación del sector del transporte por carretera a las nuevas demandas medioambientales».
EUROPA PRESS



