Las enfermedades de transmisión sexual como la sífilis, infección por Chlamydia trachomatis e infección gonocócica presentan una prevalencia creciente en la Comunidad de Madrid en los últimos años, debido fundamentalemente al menos uso de medidas de protección, aunque bajan los casos de infección por VIH/Sida.
Así lo han puesto de manifiesto este miércoles la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, durante la presentación del Informe sobre el Estado de Salud de la Población de la Comunidad de Madrid 2023.
En concreto, las enfermedades de transmisión sexual, excepto la infección VIH/sida, siguen una tendencia al alza en los últimos 20 años y solo en el último quinquenio el número de casos de sífilis, infección por Chlamydia trachomatis (incluyendo linfogranuloma venéreo) e infección gonocócica han aumentado un 67,4%. Una tendencia que también se da en el conjunto del país.
«Este fenómeno no sucede solamente en Madrid, sino que realmente es un problema que estamos detectando a nivel global, y que es muy característico fundamentalmente de las zonas urbanas, de las grandes ciudades, por el tipo de relaciones que se están teniendo y por el no utilizar, tenemos que decirlo con total claridad, métodos barrera para evitar en las relaciones que también tenemos sexuales la transmisión de enfermedades», ha destacado Elena Andradas.
En este sentido, la máxima responsable de Salud Pública ha subrayado que el menos uso de estas medidas de protección y prácticas como el ‘chemsex’, el consumo sexualizado de sustancias psicoactivas, están influyendo en este sentido.
«Hacemos un especial énfasis y estamos poniendo un especial esfuerzo ahora mismo diseñando un nuevo plan de actuación para la prevención y control de las infecciones de transmisión sexual, y concretamente, aunque esto es un fenómeno más restringido, más acotado, a esta dinámica que estamos encontrando en los últimos años, fundamentalmente en algunas zonas urbanas, en algunas ciudades como también Madrid, que es asociar el consumo de drogas con las relaciones sexuales», ha incidido.
En el caso de la región, en el año 2022 todas las infecciones de transmisión sexual han experimentado un incremento sensible respecto a las cifras notificadas el año anterior y en años prepandémicos, mientras que, por el contrario, las tasas de incidencia de infección por VIH y sida mantienen su tendencia descendente.
En detalle, en 2022 las infecciones por Chlamydia y gonococo han visto aumentadas sus tasas de incidencia un 30,5% y 14,9%, respectivamente, mientras que en el caso del linfogranuloma el incremento llegó al 66,0%. También la sífilis sube de 20,23 a 24,72 casos por 100 mil habitantes.
Por su lado, la consejera de Sanidad ha puesto en valor también que este incremento en Madrid está relacionado con la motorización constante que realiza la Comunidad. «Lo medimos todo y ponemos a disposición de nuestros madrileños, a los que queremos protegerles, centros únicos como el Sandoval, con una red de hospitales que hacen que sea fácil para los madrileños que acudan a esos centros cuando piensan que pueden tener una infección o tienen un problema, y lo pueden hacer de forma absolutamente abierta, con equidad, transparente, confidencial. Y eso hace también que la gente acuda para tratarse, con eso se diagnostican más, con eso se tratan más y así evitamos la transmisión», ha indicado.
En este marco, el brote de ‘mpox’ (viruela del mono) ocurrido en 2022 en la Comunidad de Madrid es el de mayor magnitud de las regiones de Europa, aunque se investigó y controló de forma óptima. Durante el tiempo que duró la alerta sanitaria, desde el 17 de mayo y hasta el 31 de diciembre de 2022, se notificaron a Salud Pública 4.025 casos de mpox, de los cuales se confirmaron 2.500 (62,1%), se descartaron 1.503 (37,3%) y 22 (0,5%) se clasificaron como sospechosos/probables.
VECTORES
En el informe también destaca el aumento de enfermedades emergentes transmitidas por vectores (flebotomos) como el brote de leishmaniasis en el suroeste de la Comunidad de Madrid.
Así, se ha detectado la presencia de vectores potencialmente transmisores de arbovirus, que no estaban descritos en la Comunidad de Madrid como el mosquito tigre (Aedes albopictus) y garrapatas (transmisor de virus hemorrágico de Crimea-Congo,etc.).
La mayoría de los casos de enfermedades transmitidos por vectores son importados. En 2022 se produjo un aumento «muy notable» de casos de dengue (124 casos), todos importados, en relación con el año anterior y la mediana del quinquenio previo. También la fiebre exantemática mediterránea presentó cifras superiores a las registradas en esos mismos períodos.
Tanto la enfermedad por virus Chikungunya y la enfermedad por virus Zika como la leishmaniasis y el paludismo se mantuvieron en incidencias inferiores a las de las medianas del quinquenio anterior.
INFECCIONES RELACIONADAS CON ASISTENCIA SANITARIA
Por otra part, la incidencia de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria se mantuvo estable, aunque la vigilancia y control de las resistencias antimicrobianas representa «un reto de primer nivel». Así, el uso indebido y excesivo de los antimicrobianos es el principal factor que determina la aparición de patógenos farmacorresistentes.
En la vigilancia de las Enterobacterias Productoras de Carbapenemasas (EPC) en el periodo de 2020 a 2022 se registraron en la Comunidad de Madrid un total de 4.980 casos nuevos de pacientes infectados y/o colonizados por estos microorganismos, de ellos 49,7% infecciones y 48,1% colonizaciones.
