La vivienda que compartieron los sindicalistas Marcelino Camacho y Josefina Samper durante casi 50 años, una película rodada por Orson Welles en los 60 y que acabó siendo su favorita, el palacio ocupado por Isabel II tras una epidemia de cólera desatada en Madrid, el edificio en pie más antiguo de la ciudad, un yacimiento romano del siglo I o un cementerio británico tienen en común que se encuentran en Carabanchel y que son protagonistas de una Historia que no siempre aparece en los libros de texto pero sí en sus calles.
Es posible conocer de una manera diferente sus 1.404 hectáreas –donde viven más de 262.000 vecinos, que lo convierten en el distrito más poblado de Madrid según datos del padrón municipal de mayo de 2023– recorriendo Carabanchel de placa informativa en placa informativa, ya sea física, las atornilladas o pegadas en fachadas de inmuebles, y virtual.
Todas tienen forma de rombo y están ubicadas en lugares históricos. Algunas son de color arena y llevan el escudo del Ayuntamiento; otras han sido también instaladas por el Consistorio pero son amarillas y unas terceras son pegatinas, tienen un amarillo más chillón e incluyen códigos QR.
Estas últimas son obra de la iniciativa ciudadana Karabanchel.com, que nació como blog y que se puede encontrar en redes sociales como X (@Karabanchelcom). Ya quedan pocas de esas pegatinas porque muchos de los emplazamientos señalados se transformaron en placas después de que la iniciativa ciudadana de placas informativas en lugares históricos de Carabanchel fuera una de las seleccionadas por el Ayuntamiento de Madrid en los presupuestos participativos de 2016, durante el mandato de Manuela Carmena, y se incluyera en los presupuestos del distrito del ejercicio posterior con una partida de gasto de 20.000 euros.
«EN ESTE LUGAR ESTUVO»
Lo que sí se mantiene activo es el mapa interactivo colgado en karabanchel.com, que incluye la ubicación y la historia de casi 40 emplazamientos, algunos de ellos ya desaparecidos y sustituidos por solares, edificios de viviendas o negocios.
Echando mano al mapa se puede conocer que «en este lugar estuvo» el palacio de Eugenia de Montijo, construido en el siglo XVI, pasto de un incendio y demolido en 1969. De su palacio no queda nada pero la que fuera emperatriz de Francia se mantiene en el imaginario colectivo de Carabanchel en forma de nombre de calle y de estación de Metro.
El mapa virtual detalla el punto exacto por el que entraron las tropas del general Varela en su avance hacia Madrid el 6 de noviembre de 1936 o la ubicación exacta, el campo de Comillas, en el que el presidente de la II República, Manuel Azaña, pronunció un discurso ante más de 400.000 personas el 20 de octubre de 1935.
Tampoco tiene placa física pero con la tecnología y el mapa de karabanchel.com se puede llegar hasta donde Orson Welles instaló una nave, cerca de la plaza de toros de Vista Alegre, para rodar en 1965 parte del que posteriormente reconoció como su mejor trabajo, ‘Campanadas a medianoche’.
CÁRCEL DE CARABANCHEL, FINCA VISTA ALEGRE Y COLONIA DE LA PRENSA
Y hablar de Carabanchel es hablar de su antiguo penal, construido por presos políticos del franquismo, condenados a trabajos forzados. Se inauguró en 1944 y fue demolido en 2008. Dieciséis años después su solar sigue esperando a proyectos que se han ido barajando, que van desde viviendas, un centro sanitario hasta el demandado centro de memoria.
Lo que se mantiene en su vallado es la placa con lo que fue, una cárcel a la que enviaron a presos políticos como el líder de CC.OO. y vecino de Carabanchel Marcelino Camacho, encarcelado junto a toda la cúpula del sindicato por el Proceso 1001, en 1972. Por Carabanchel pasaron también Nicolás Redondo, Nicolás Sartorius, Ramón Tamames, Enrique Múgica…
La Finca Vista Alegre, propiedad de las reinas María Cristina e Isabel II, como recoge su placa, empleada como residencia real de veraneo, está abierta parcialmente al público en la actualidad, con horario limitado y previa reserva. Sus 450.000 metros cuadrados, algo menos que la mitad del Retiro, pertenecen en su gran mayoría a la Comunidad de Madrid.
‘La Chata’, así es cómo se conoce a la plaza de toros de Vista Alegre, como explica la placa informativa. Fue inaugurada en 1908 dentro de los actos conmemorativos del primer centenario de la Guerra de la Independencia y reconstruida en 1944 tras los destrozos durante la Guerra Civil. El actual Palacio de Vistalegre, escenario de conciertos y eventos de todo tipo desde mediados de los 90, se levanta sobre el solar de la antigua plaza de toros.
Otra de las placas lleva hasta el art decó y el modernismo de la Colonia de la Prensa, inaugurada por Alfonso XIII en 1913. Fue diseñada como una urbanización de chalets vacacionales para periodistas de la época. Dos torreones modernistas dan acceso a la colonia, en cuyo interior la nomenclatura de las calles hace mención a periódicos y revistas como ‘Época’ y ‘Siglo Futuro’.
La ubicación de la antigua fábrica de cerillas La Fosforera, hoy un edificio de viviendas, también está marcada por una placa del Ayuntamiento, igual que la ermita de Nuestra Señora de La Antigua, anexa al cementerio de Carabanchel Bajo, del siglo XIII y considerada el edificio en pie más antiguo de la ciudad. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1981. San Isidro, patrón de la capital, realizó un milagro en esta zona, un campo de labranza donde trabajaba, según la tradición.
SIGUEN LAS ALCANTARILLAS DEL AYUNTAMIENTO DE CARABANCHEL BAJO
Y, nada más salir de la ermita y con dirección a la antigua cárcel, una pintada identifica la vía pecuaria Vereda de Aluche. A pocos metros, bajo el parque de Eugenia de Montijo se encontraron en 2005 los restos de una villa romana del siglo I.
Volviendo al patrón de Madrid, las placas informativas dirigen a la Ermita de San Isidro, que data de 1528. A sus aguas se las sigue considerando milagrosas y, 15 de mayo tras 15 de mayo, las colas siguen siendo casi kilométricas para beber ‘agua del santo’.
Otra placa da cuenta de la historia de Carabanchel cuando eran dos pueblos, Bajo y Alto, hasta que se anexionaron al municipio de Madrid en 1948. El Ayuntamiento de Carabanchel Bajo, levantado en 1893, es la actual Junta Municipal del distrito. De hecho, en algunas alcantarillas del barrio se puede seguir leyendo ‘Ayuntamiento de Carabanchel Bajo’.
VECINOS ILUSTRES
La calle de la Sombra, muy cerca del Ayuntamiento de Carabanchel, vio crecer a la diputada en la II República, maestra y escritora feminista María Lejárraga, también con calle en el barrio. Unos cientos de metros más allá, el Ayuntamiento reconoció ya en 2014 a otro vecino ilustre, el cantaor Enrique Morente.
Lo hizo con un monolito en los jardines que llevan su nombre muy cerca de la vivienda en la que residió durante dos décadas y donde crecieron sus hijos Estrella, Soledad y José Enrique. El homenaje, impulsado por la entonces alcaldesa Ana Botella, fue aprobado por unanimidad de los grupos políticos.
Unos metros más arriba se encuentra la vivienda que compartieron durante 50 años el primer secretario general de CC.OO. Marcelino Camacho y su esposa, la sindicalista Josefina Samper. ‘Aquí vivieron Marcelino y Josefina, militantes comunistas, fundadores de CC.OO. y luchadores por la libertad y la justicia social’ se lee en la fachada de la vivienda a la que regresó Camacho tras ser indultado del Proceso 1001 y salir de la cárcel de Carabanchel en 1975.
La placa fue instalada por el Ayuntamiento en mayo de 2019 a propuesta de Ahora Madrid y salió adelante por unanimidad. No es el único homenaje a Marcelino Camacho: un año antes, también con Manuela Carmena de alcaldesa, se renombraba el paseo dedicado al general franquista responsable de la División Azul Agustín Muñoz Grandes con un homenaje al sindicalista.
EUROPA PRESS